2/12/2020, 16:47
Se rascó la nuca, sin comprender.
La escena que se planteaba frente a ella era, cuanto menos, pintoresca: el árbol que sujetaba el columpio, el cual yacía en el suelo; estaba partido por la mitad, pero no había señas de un rayo, o por el peso de alguna persona. No.
«¿Quién podría haber hecho algo así? ¿Alguna técnica en especial? ¿Un arma?»
Más allá de lo que vislumbraban sus ojos , no encontraba nada más. Y la única hipótesis que tenía era inverosímil hasta para ella misma, pues ya les habían confirmado que no parecía haber indicios de violencia en los secuestros, al menos, eso era lo que ellos habían dicho.
Se llevó una mano al mentón y luego se golpeó la cabeza. ¡Se había olvidado de pedirle la lista a Hada con las direcciones! Soltó un bufido, dispuesta a volver a la residencia de Hada en busca del listado. Si se daba prisa...
La escena que se planteaba frente a ella era, cuanto menos, pintoresca: el árbol que sujetaba el columpio, el cual yacía en el suelo; estaba partido por la mitad, pero no había señas de un rayo, o por el peso de alguna persona. No.
«¿Quién podría haber hecho algo así? ¿Alguna técnica en especial? ¿Un arma?»
Más allá de lo que vislumbraban sus ojos , no encontraba nada más. Y la única hipótesis que tenía era inverosímil hasta para ella misma, pues ya les habían confirmado que no parecía haber indicios de violencia en los secuestros, al menos, eso era lo que ellos habían dicho.
Se llevó una mano al mentón y luego se golpeó la cabeza. ¡Se había olvidado de pedirle la lista a Hada con las direcciones! Soltó un bufido, dispuesta a volver a la residencia de Hada en busca del listado. Si se daba prisa...