18/12/2020, 03:17
Entre todos consiguieron encontrar las últimas cuatro vasijas que completaban la colección.
Ren encontró una vasija con el número dos dibujado en verde. En ella pudo ver un precioso paisaje de un bosque en el que había un lago.
A pesar de la pacífica imagen que se le presentaba, la chica no podía quitarse la impresión de que algo, no sabía el qué, andaba mal ahí.
Takumi, por su lado, encontró una vasija con el número tres dibujado en azul. En ella pudo ver a un enorme buey persiguiendo algo que no se podía ver en la imagen.
¡Si llegaba a alcanzar cualquier cosa probablemente la haría trizas! Pero no parecía ser capaz de alcanzar aquello que estaba persiguiendo.
Ryo, el transportista, acabó por encontrar la otra vasija con el número dos dibujado. En ella, una cabra se encontraba pastando al lado de un lago.
Aunque era difícil saber el qué, algo parecía andar mal ahí.
Y por último, Yasahiro encontró la única vasija sin pareja, una que tenía el número cinco dibujado en dorado. En ella estaba dibujado un imponente león que, desde lo alto de una montaña, miraba el paisaje frente a él.
No. No solo miraba el paisaje. El animal estaba observando todo lo que ocurría en su territorio. Observaba el lago donde pastaba la oveja. Observaba al tigre retando al dragón y a los tres perros viajando juntos.
Aunque claro, era muy complicado diferenciarlo todo sin haber visto antes el resto de vasijas, pues desde tan alto era demasiado complicado diferenciar al resto de animales.
— ¡Eh! Con esa son todas ¿no? —Preguntó Ryo.
El anciano asintió.
— Así es. Esta es la última. —Respondió el anciano mientras la movía junto al resto—. ¿Por qué no ayudan a Yamamoto-san? Iré a buscarles algo de beber mientras tanto, que seguro que estarán sedientos.
Ren encontró una vasija con el número dos dibujado en verde. En ella pudo ver un precioso paisaje de un bosque en el que había un lago.
A pesar de la pacífica imagen que se le presentaba, la chica no podía quitarse la impresión de que algo, no sabía el qué, andaba mal ahí.
Takumi, por su lado, encontró una vasija con el número tres dibujado en azul. En ella pudo ver a un enorme buey persiguiendo algo que no se podía ver en la imagen.
¡Si llegaba a alcanzar cualquier cosa probablemente la haría trizas! Pero no parecía ser capaz de alcanzar aquello que estaba persiguiendo.
Ryo, el transportista, acabó por encontrar la otra vasija con el número dos dibujado. En ella, una cabra se encontraba pastando al lado de un lago.
Aunque era difícil saber el qué, algo parecía andar mal ahí.
Y por último, Yasahiro encontró la única vasija sin pareja, una que tenía el número cinco dibujado en dorado. En ella estaba dibujado un imponente león que, desde lo alto de una montaña, miraba el paisaje frente a él.
No. No solo miraba el paisaje. El animal estaba observando todo lo que ocurría en su territorio. Observaba el lago donde pastaba la oveja. Observaba al tigre retando al dragón y a los tres perros viajando juntos.
Aunque claro, era muy complicado diferenciarlo todo sin haber visto antes el resto de vasijas, pues desde tan alto era demasiado complicado diferenciar al resto de animales.
— ¡Eh! Con esa son todas ¿no? —Preguntó Ryo.
El anciano asintió.
— Así es. Esta es la última. —Respondió el anciano mientras la movía junto al resto—. ¿Por qué no ayudan a Yamamoto-san? Iré a buscarles algo de beber mientras tanto, que seguro que estarán sedientos.
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.