13/01/2016, 03:36
En su recorrido pudo ver como las sombras negras poco a poco disminuían sus números ante la presión de los guardias locales que además de pelear también apagan el fuego que cada vez era de menor tamaño. El humo se había dispersado lo bastante como para que deje de molestar la respiración de las personas cercanas al lugar pero a Karamaru todavía le molestaban los ojos de lo que el suponía era ceniza.
Con Iori a sus espaldas pudo ver a lo lejos que los habitantes se juntaban lentamente en un lugar del pueblo. Se encontraban unos cuantos muchos metros desde su posición pero por lo grande y vacía que estaba la zona parecía algún tipo de plaza principal. Seguramente allí es donde deberían estar todos, incluido Kazuma, y si no estaba podría preguntar a alguien por que lugar podría encontrarlo. Después de todo no podría haber muerto, no era para nada malo con esa espada. Algo había podido observar de reojo Karamaru en su batalla costera.
Mientras pasaba cerca de un guardia lanzando varios Mizurappa a las casas aledañas, pudo sentir como la temblorosa mano de su acompañante se desprendía de la suya. La pudo ver moviendo un poco la cabeza, y lo único que vio fue una mirada cargada de decisión. Parecía que el miedo y el terror se le había ido y dejó al lado el shock que le habían propiciado para tener un poco más de convicción en sus acciones. El por qué, él no lo sabía.
Al llegar a la plaza, ambos en silencio, atravesó los grupos de gente para buscar a Kazuma. Iori lo seguía atrás sin ningún problema pero no podían encontrarlo. Una mano en el hombro lo detuvo en seco. No sabía si se conocían o no, pero se dio vuelta y Iori apuntaba con el dedo índice una calle ancha. Por ella se acercaba su buscado, y el calvo también comenzó a caminar hacia él un poco más relajado. Sin llegar a acercarse demasiado todavía, desde la distancia comenzó a hablar. Tal vez un poco elevado de tono, pero solo era para asegurarse de que lo escuchara.
Al fin nos encontramos- dijo un poco serio. La situación no ameritaba ninguna sonrisa de su parte- ¿Te encuentras bien?
Con Iori a sus espaldas pudo ver a lo lejos que los habitantes se juntaban lentamente en un lugar del pueblo. Se encontraban unos cuantos muchos metros desde su posición pero por lo grande y vacía que estaba la zona parecía algún tipo de plaza principal. Seguramente allí es donde deberían estar todos, incluido Kazuma, y si no estaba podría preguntar a alguien por que lugar podría encontrarlo. Después de todo no podría haber muerto, no era para nada malo con esa espada. Algo había podido observar de reojo Karamaru en su batalla costera.
Mientras pasaba cerca de un guardia lanzando varios Mizurappa a las casas aledañas, pudo sentir como la temblorosa mano de su acompañante se desprendía de la suya. La pudo ver moviendo un poco la cabeza, y lo único que vio fue una mirada cargada de decisión. Parecía que el miedo y el terror se le había ido y dejó al lado el shock que le habían propiciado para tener un poco más de convicción en sus acciones. El por qué, él no lo sabía.
Al llegar a la plaza, ambos en silencio, atravesó los grupos de gente para buscar a Kazuma. Iori lo seguía atrás sin ningún problema pero no podían encontrarlo. Una mano en el hombro lo detuvo en seco. No sabía si se conocían o no, pero se dio vuelta y Iori apuntaba con el dedo índice una calle ancha. Por ella se acercaba su buscado, y el calvo también comenzó a caminar hacia él un poco más relajado. Sin llegar a acercarse demasiado todavía, desde la distancia comenzó a hablar. Tal vez un poco elevado de tono, pero solo era para asegurarse de que lo escuchara.
Al fin nos encontramos- dijo un poco serio. La situación no ameritaba ninguna sonrisa de su parte- ¿Te encuentras bien?
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘