30/01/2021, 16:37
—¡Nyaruu, tienes que salir de aquí! ¡Vete a Ame, busca ayuda, usa el Chishio! —maulló Yuki. Pero Daruu, con la cabeza en contacto con el suelo, tenía los ojos cerrados y un rictus de dolor fijo en el rostro. Apenas podía hablar. Cuando lo intentó, a penas dejó escapar una disculpa mal pronunciada.
Yuki apretó las mandíbulas y estalló en una nube de humo. Volvía a ser un pequeño niño con el pelo blanco. Desesperado, aprovechó el ataque de Eri para abalanzarse a las piernas de aquél monstruo en plancha y abrazarse a ellas a la altura de las rodillas, intentando retenerlo.
Daruu levantó la vista. Todo estaba borroso. Pero quizás aún pudiera hacer algo.
Jabalí, Perro, Pájaro, Mono...
Yuki apretó las mandíbulas y estalló en una nube de humo. Volvía a ser un pequeño niño con el pelo blanco. Desesperado, aprovechó el ataque de Eri para abalanzarse a las piernas de aquél monstruo en plancha y abrazarse a ellas a la altura de las rodillas, intentando retenerlo.
Daruu levantó la vista. Todo estaba borroso. Pero quizás aún pudiera hacer algo.
Jabalí, Perro, Pájaro, Mono...