9/02/2021, 13:36
De la nada, o eso le pareció a ella, surgió un enorme gato que la arroyó y terminó por ponerla sobre su lomo, pero ella seguía con sus ojos aterrorizados puestos sobre el ser que acompañaba a Yota y que éste, amablemente, había retirado de la batalla para hacerla un favor, pudiendo parpadear rápidamente para serenarse y concentrarse en lo que de verdad estaba ocurriendo frente a sus acuosos ojos.
¿Y ahora qué?
Una pregunta sencilla para responder, pero no para ella, ni para Daruu o Yota, no; sino para Akashi, el cual salió presto para enterrar a Yota dejándole únicamente de cuello para arriba descubierto. Eri chilló y bajó del lomo del felino para volver a la carga justo cuando su oponente decidió reír cual maniaco mientras rajaba la mejilla del kusajin.
—¡BASTA!
Eri estaba cansada y sin embargo no tenía ningún rasguño, pero su dolor era diferente, era psicológico, mental. No podía volver a activar su Yoroi si quería conservar algo de chakra, por lo que tuvo que recurrir a otro plan para acabar con él. Corrió con avidez hacia su oponente mientras hacía el sello del carnero, invocando, desde su espalda; dos largas cadenas de chakra.
Saltó e intentó apartar, tanto con su mano diestra como con una de sus cadenas la guadaña, y, con la otra, intentó apresar a Akashi de una vez por todas.
¿Y ahora qué?
Una pregunta sencilla para responder, pero no para ella, ni para Daruu o Yota, no; sino para Akashi, el cual salió presto para enterrar a Yota dejándole únicamente de cuello para arriba descubierto. Eri chilló y bajó del lomo del felino para volver a la carga justo cuando su oponente decidió reír cual maniaco mientras rajaba la mejilla del kusajin.
—¡BASTA!
Eri estaba cansada y sin embargo no tenía ningún rasguño, pero su dolor era diferente, era psicológico, mental. No podía volver a activar su Yoroi si quería conservar algo de chakra, por lo que tuvo que recurrir a otro plan para acabar con él. Corrió con avidez hacia su oponente mientras hacía el sello del carnero, invocando, desde su espalda; dos largas cadenas de chakra.
Saltó e intentó apartar, tanto con su mano diestra como con una de sus cadenas la guadaña, y, con la otra, intentó apresar a Akashi de una vez por todas.