12/02/2021, 23:55
Juro escuchó expectante, puesto que el Uchiha, de buen grado, había decidido abrirse a él y contarle su vida. Puede que su rostro le generara cierta simpatía — al fin y al cabo, el marionetista podía recordarle a un pasado y a una vida mucho mejor, que una vez tuvo — o quizá, simplemente, necesitaba desahogarse y contarla a alguien. De cualquier manera, sintió que estaba en el momento apropiado y en el lugar apropiado.
Puede que se arrepintiera más tarde. Pero se sintió afortunado.
Akame le habló de su infancia y de como fue acogido por un grupo supremacista cuyos integrantes eran miembros de su clan. Fue introducido en la Aldea como un espía y a pesar de ello, acabó sintiendo la misma devoción y espíritu shinobi que el resto de sus compañeros. A pesar de su voz ronca, el puro y el alcohol que se estaba tomando, Juro pudo sentir los matices de tristeza en sus gestos y en su voz. Puede que ya hubiera pasado un tiempo, pero Akame se seguía sintiendo traicionado.
Cerró los ojos unos segundos y trató de serenarse. Estaba sintiendo simpatía por él, pero aun así, era una persona de la que se tenía que cuidar. Por eso, continuó escuchando de manera objetiva.
—Claro que allí nadie sabía de dónde había salido yo realmente, iba con una identidad más falsa que un ryō de madera. Era buen estudiante y no llamaba la atención, así que supongo que nadie se molestó nunca en comprobar nada
— Nos entrenan para ser máquinas de matar al servicio de la aldea, pero nadie cree que un niño pueda ser peligroso — replicó Juro, consciente de la ironía. Akame rió amargamente, pero él no pudo hacerlo.
Juro frunció el ceño. Por lo que Akame contaba, su ascenso a jōnin había sido integro y solo después había ocurrido la tragedia y la traición. Eso tenía cierto sentido. Al fin y al cabo, el Akame que conocía era fiel a la villa. Puede que todo hubiera sido humo y espejos, pero se resistía a creer que aquella identidad había sido falsa.
— Lo siento. Debió de ser duro oscilar entre dos identidades distintas desde niño y que la que finalmente elegiste te diera la espalda — se atrevió a comentar Juro, sin querer opinar —. ¿Nadie te intentó ayudar una vez se descubrió todo? ¿Ni si quiera la historia que tienes detrás y tus logros pudieron frenar la caída? ¿Qué fue lo que te impusieron como castigo?
Puede que no fueran recuerdos agradables y puede que el Uchiha no quisiera continuar, pero debía intentarlo. Quería saber mucho más. Llegar hasta el momento donde Akame decidio consumar la traición de manera consensuada.
Puede que se arrepintiera más tarde. Pero se sintió afortunado.
Akame le habló de su infancia y de como fue acogido por un grupo supremacista cuyos integrantes eran miembros de su clan. Fue introducido en la Aldea como un espía y a pesar de ello, acabó sintiendo la misma devoción y espíritu shinobi que el resto de sus compañeros. A pesar de su voz ronca, el puro y el alcohol que se estaba tomando, Juro pudo sentir los matices de tristeza en sus gestos y en su voz. Puede que ya hubiera pasado un tiempo, pero Akame se seguía sintiendo traicionado.
Cerró los ojos unos segundos y trató de serenarse. Estaba sintiendo simpatía por él, pero aun así, era una persona de la que se tenía que cuidar. Por eso, continuó escuchando de manera objetiva.
—Claro que allí nadie sabía de dónde había salido yo realmente, iba con una identidad más falsa que un ryō de madera. Era buen estudiante y no llamaba la atención, así que supongo que nadie se molestó nunca en comprobar nada
— Nos entrenan para ser máquinas de matar al servicio de la aldea, pero nadie cree que un niño pueda ser peligroso — replicó Juro, consciente de la ironía. Akame rió amargamente, pero él no pudo hacerlo.
Juro frunció el ceño. Por lo que Akame contaba, su ascenso a jōnin había sido integro y solo después había ocurrido la tragedia y la traición. Eso tenía cierto sentido. Al fin y al cabo, el Akame que conocía era fiel a la villa. Puede que todo hubiera sido humo y espejos, pero se resistía a creer que aquella identidad había sido falsa.
— Lo siento. Debió de ser duro oscilar entre dos identidades distintas desde niño y que la que finalmente elegiste te diera la espalda — se atrevió a comentar Juro, sin querer opinar —. ¿Nadie te intentó ayudar una vez se descubrió todo? ¿Ni si quiera la historia que tienes detrás y tus logros pudieron frenar la caída? ¿Qué fue lo que te impusieron como castigo?
Puede que no fueran recuerdos agradables y puede que el Uchiha no quisiera continuar, pero debía intentarlo. Quería saber mucho más. Llegar hasta el momento donde Akame decidio consumar la traición de manera consensuada.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60