9/03/2021, 12:47
—Bueno modista... Creo que es una palabra excesiva — rio levemente. — Mi madre tiene una pequeña tienda de ropa; generalmente son arreglos y alguna que otra cosa similar. A veces la ayudo, pero no soy una experta en el tema — miró más detenidamente de arriba abajo a Ranko, recortando un poco de distancia para pellizcar con suavidad la tela de uno de sus hombros, solo para comprobar la textura. — No me importaría entrenar un dia que tuviera libre, asi voy intentando hacerme una rutina tambien... Oh, es bastante suave, y desde luego bonita, sin duda tiene que tener bastante talento — Volvió a añadir con total sinceridad, y los ojos ligeramente abiertos en gesto de sorpresa.
Evitando incomodarla, volvió a poner algo de distancia ente ambas mientras le daba un par de vueltas otra vez a la idea al tema de las misiones.
— Tampoco es que me queje de que sean sencillas; quiero decir, es trabajo y dinero. Mientras no quieran aprovecharse de mí, bienvenido sea ¿no? Hay gente que es realmente vaga y que les sobra el dinero por lo que... — suspiró un poco, cruzandose de brazos. — Que piden una misión para algo sencillo o que les resulta molesto me parece bien, mientras me paguen y no intenten explotarnos, estamos para lo que haga falta. Los fuertes defienden a los débiles, y toda esa parafernalia — zarandeaba su índice ligeramente frente a ella, mientras alternaba su mirada hacia el frente y a Ranko, para evitar tropezar. — O por lo menos, esa es mi opinión
Evitando incomodarla, volvió a poner algo de distancia ente ambas mientras le daba un par de vueltas otra vez a la idea al tema de las misiones.
— Tampoco es que me queje de que sean sencillas; quiero decir, es trabajo y dinero. Mientras no quieran aprovecharse de mí, bienvenido sea ¿no? Hay gente que es realmente vaga y que les sobra el dinero por lo que... — suspiró un poco, cruzandose de brazos. — Que piden una misión para algo sencillo o que les resulta molesto me parece bien, mientras me paguen y no intenten explotarnos, estamos para lo que haga falta. Los fuertes defienden a los débiles, y toda esa parafernalia — zarandeaba su índice ligeramente frente a ella, mientras alternaba su mirada hacia el frente y a Ranko, para evitar tropezar. — O por lo menos, esa es mi opinión