18/03/2021, 00:49
—¡SÍ! —Exclamó con pasión. —¡¿UNA TIENDA DE ARTÍCULOS SHINOBI?! ¡DIME QUE SÍ POR FAVOR!
—Si, si que es una tienda sinobhi, además que creo que te gustara ver lo que tengo que comprar. —Dijo riendo por la emoción que el joven irradiaba.
Tras un rato caminando, llegaron a una tienda que estaba en una calle secundaria, que a esas horas no estaba muy transitada. En el cartel de la tienda se podía leer "el filo de jade" y al pararse frente a la puerta, Koji le hizo una seña para que Eiji le siguiera.
—Puedes mirar lo que quieras, pero ten cuidado que la mayoría de cosas son peligrosas.
Tras esas palabras, el Kaguya se dirigió al mostrador y preguntó al dependiente por una gama de artículos en particular. Mientras esperaba a que este regresara con los objetos, se dispuso a echar una ojeada al material que había por la tienda.
No paso más que un par de minutos antes de que el dependiente apareciese, con un surtido de portaobjetos básicos. Aunque variaban el color y el agarre, casi todos tenían las mismas medidas. Koji sacó de nuevo el monederito que le habían entregado para los gastos de Eiji y pagó con lo que quedaba uno de los portaobjetos.
—Eiji ven un momento. —Dijo mientras se acercaba al muchacho con el portaobjetos en la mano, y antes de que pudiese decir nada le hizo un gesto para que estuviese quieto y se lo colocó en la espalda, a la altura de la cintura.
Era un portaobjetos verde, con un espacio para guardar un kunai en uno de los laterales.
—Bien pues ahora si puedes guardar tu kunai y llevarlo de una manera segura. Espero que te guste, pero recuerda, es un arma ninja, no un juguete.
—Si, si que es una tienda sinobhi, además que creo que te gustara ver lo que tengo que comprar. —Dijo riendo por la emoción que el joven irradiaba.
Tras un rato caminando, llegaron a una tienda que estaba en una calle secundaria, que a esas horas no estaba muy transitada. En el cartel de la tienda se podía leer "el filo de jade" y al pararse frente a la puerta, Koji le hizo una seña para que Eiji le siguiera.
—Puedes mirar lo que quieras, pero ten cuidado que la mayoría de cosas son peligrosas.
Tras esas palabras, el Kaguya se dirigió al mostrador y preguntó al dependiente por una gama de artículos en particular. Mientras esperaba a que este regresara con los objetos, se dispuso a echar una ojeada al material que había por la tienda.
No paso más que un par de minutos antes de que el dependiente apareciese, con un surtido de portaobjetos básicos. Aunque variaban el color y el agarre, casi todos tenían las mismas medidas. Koji sacó de nuevo el monederito que le habían entregado para los gastos de Eiji y pagó con lo que quedaba uno de los portaobjetos.
—Eiji ven un momento. —Dijo mientras se acercaba al muchacho con el portaobjetos en la mano, y antes de que pudiese decir nada le hizo un gesto para que estuviese quieto y se lo colocó en la espalda, a la altura de la cintura.
Era un portaobjetos verde, con un espacio para guardar un kunai en uno de los laterales.
—Bien pues ahora si puedes guardar tu kunai y llevarlo de una manera segura. Espero que te guste, pero recuerda, es un arma ninja, no un juguete.
Narro — Hablo — Pienso