21/03/2021, 16:32
Le quedaba menos de un cuarto, cuando alguien intentó llamar su atención con la mano, a lo que respondió señalándose con su mano libre así misma, y el grandullón terminó de afirmar que era a ella por lo que procedió a acercarse a él.
—¡Oeh! ¿No serás tú el shinobi que solicitamos, eh chica? — Dijo con una sonrisa confianzuda. —De ser así, permíteme presentarme: Soy Kōno Naotsugu jefe de obras — Extendió su mano para estrechar la mano la de la chica, siendo un saludo un tanto distinto a las típicas reverencias. Si ella aceptaba, notaría que el sujeto empleó bastante fuerza en el apretón.
— Lyndis Zhaoren, encantada de trabajar contigo — respondió estrechandole la mano, notando la firmeza del agarre, aunque no le llego a molestar.
—¿A dónde vas por cierto con ese maquillaje? Pareces un mapache bandido, jaja — Río el sujeto. Parecía rebosar de energía.
— No es maquillaje, es una marca de nacimiento — termino de comer el trozo que le quedaba, de mala gana masticando malhumorada y desviando la mirada a los alrededores de nuevo, tras acabar su comida, volvió a mirar al jefe de obras. — Dijisteis que teniais problemas con... ¿Bandidos? Parece que ya casi habeís terminado — añadió compartiendo seguramente mirada hacia el puente con Kōno.
—¡Oeh! ¿No serás tú el shinobi que solicitamos, eh chica? — Dijo con una sonrisa confianzuda. —De ser así, permíteme presentarme: Soy Kōno Naotsugu jefe de obras — Extendió su mano para estrechar la mano la de la chica, siendo un saludo un tanto distinto a las típicas reverencias. Si ella aceptaba, notaría que el sujeto empleó bastante fuerza en el apretón.
— Lyndis Zhaoren, encantada de trabajar contigo — respondió estrechandole la mano, notando la firmeza del agarre, aunque no le llego a molestar.
—¿A dónde vas por cierto con ese maquillaje? Pareces un mapache bandido, jaja — Río el sujeto. Parecía rebosar de energía.
— No es maquillaje, es una marca de nacimiento — termino de comer el trozo que le quedaba, de mala gana masticando malhumorada y desviando la mirada a los alrededores de nuevo, tras acabar su comida, volvió a mirar al jefe de obras. — Dijisteis que teniais problemas con... ¿Bandidos? Parece que ya casi habeís terminado — añadió compartiendo seguramente mirada hacia el puente con Kōno.