24/03/2021, 15:42
Durante el camino el niño iba tarareando y dando pequeños saltos, se le veía realmente emocionado. Llegaron a la tienda y tal vez no sería la mayor tienda que una Aldea ha tenido en su historia, pero para el joven era como estar en el paraíso.
—Puedes mirar lo que quieras, pero ten cuidado que la mayoría de cosas son peligrosas.
—¡Entendido! —Respondió con una especie de saludo militar mientras se cuadraba.
Mientras el Kaguya estaba en el mostrador Eiji se dedicó a observar embobado todos los artículos que allí estaban expuestos, sus ojos brillaban con fuerza y de vez en cuando su boca expulsaba algún sonidillo de emoción. Kunais, katanas, bombas de humo, pergaminos... Ver todo aquello era lo más cercano a estar en el cielo que el señorito había estado nunca..
—Eiji ven un momento. —Este se dirigió hacia el genin, expectante. Cuando vio que le estaba colocando un portaobjetos no sabía muy bien cómo reaccionar.—Bien pues ahora si puedes guardar tu kunai y llevarlo de una manera segura. Espero que te guste, pero recuerda, es un arma ninja, no un juguete.
Seguía abrumado, guardó su kunai óseo en su nuevo portaobjetos y miró con alegría al peliblanco.
—¡M-muchas gracias Koji-senpai! Te prometo que tendré cuidado. —Fue a darle un abrazo al shinobi. —Cuando papá me vea va a pensar que me he graduado ya jejeje...
—Puedes mirar lo que quieras, pero ten cuidado que la mayoría de cosas son peligrosas.
—¡Entendido! —Respondió con una especie de saludo militar mientras se cuadraba.
Mientras el Kaguya estaba en el mostrador Eiji se dedicó a observar embobado todos los artículos que allí estaban expuestos, sus ojos brillaban con fuerza y de vez en cuando su boca expulsaba algún sonidillo de emoción. Kunais, katanas, bombas de humo, pergaminos... Ver todo aquello era lo más cercano a estar en el cielo que el señorito había estado nunca..
—Eiji ven un momento. —Este se dirigió hacia el genin, expectante. Cuando vio que le estaba colocando un portaobjetos no sabía muy bien cómo reaccionar.—Bien pues ahora si puedes guardar tu kunai y llevarlo de una manera segura. Espero que te guste, pero recuerda, es un arma ninja, no un juguete.
Seguía abrumado, guardó su kunai óseo en su nuevo portaobjetos y miró con alegría al peliblanco.
—¡M-muchas gracias Koji-senpai! Te prometo que tendré cuidado. —Fue a darle un abrazo al shinobi. —Cuando papá me vea va a pensar que me he graduado ya jejeje...