3/04/2021, 22:53
—¡Ja! Buena con los nombres —rió el ANBU, al cabo de algunos segundos de incertidumbre. El tono de su voz se hizo brusco, chulesco, incluso maleducado—. Esa sí que ha sido buena, ¿eh, Ayame? Con la memoria de zoquete que tienes.
Ella frunció el ceño y apartó la mirada, con las mejillas encendidas. ¿Pero quién se creía que era para hablarle de esa manera? ¡No la conocía de nada! Es más, ¿por qué sabía siquiera quién era? Una oscura sospecha comenzó a tomar forma en su cabeza: ¿Y si aquel ANBU, en realidad, no era quien decía ser? ¿Y si la estaba conduciendo a una trampa?
—Joder, Ayame. Yo creía que se me daba mal hacerme pasar por otra persona, pero o tú eres muy inocente o he mejorado.
—[sub=sienna] Joder, Ayame. Yo creía que se me daba mal hacerme pasar por otra persona, pero o tú eres muy inocente o he mejorado.
—¿Qué...? —Ayame parpadeó varias veces visiblemente confundida.
Y entonces el ANBU se dio la vuelta hacia ella y se acercó un poco. Poco, pero lo suficiente como para ponerla nerviosa.
—Soy Yui —susurró—. Ahora sígueme un rato, hasta que no nos vean los de la puerta, ¿quieres?
Pero Ayame se había quedado con los ojos abiertos como platos. La Técnica de Transformación se contaba entre las más básicas de cualquier shinobi o kunoichi que se preciara, pero en aquella ocasión había conseguido pillarla desprevenida.
—Y... ¿Yui-sama? —le susurró ella a su vez, acelerando también el paso—. ¿Pero cómo...? Quiero decir, ¿por qué se ha transformado? ¿Y los ANBU de la puerta no han sospechado nada? ¡Como mínimo deberían haberte reconocido como uno de los suyos!
¿Qué clase de seguridad tenían si aceptaban a cualquiera como uno más de la aldea?
Ella frunció el ceño y apartó la mirada, con las mejillas encendidas. ¿Pero quién se creía que era para hablarle de esa manera? ¡No la conocía de nada! Es más, ¿por qué sabía siquiera quién era? Una oscura sospecha comenzó a tomar forma en su cabeza: ¿Y si aquel ANBU, en realidad, no era quien decía ser? ¿Y si la estaba conduciendo a una trampa?
—Joder, Ayame. Yo creía que se me daba mal hacerme pasar por otra persona, pero o tú eres muy inocente o he mejorado.
—[sub=sienna] Joder, Ayame. Yo creía que se me daba mal hacerme pasar por otra persona, pero o tú eres muy inocente o he mejorado.
—¿Qué...? —Ayame parpadeó varias veces visiblemente confundida.
Y entonces el ANBU se dio la vuelta hacia ella y se acercó un poco. Poco, pero lo suficiente como para ponerla nerviosa.
—Soy Yui —susurró—. Ahora sígueme un rato, hasta que no nos vean los de la puerta, ¿quieres?
Pero Ayame se había quedado con los ojos abiertos como platos. La Técnica de Transformación se contaba entre las más básicas de cualquier shinobi o kunoichi que se preciara, pero en aquella ocasión había conseguido pillarla desprevenida.
—Y... ¿Yui-sama? —le susurró ella a su vez, acelerando también el paso—. ¿Pero cómo...? Quiero decir, ¿por qué se ha transformado? ¿Y los ANBU de la puerta no han sospechado nada? ¡Como mínimo deberían haberte reconocido como uno de los suyos!
¿Qué clase de seguridad tenían si aceptaban a cualquiera como uno más de la aldea?