19/04/2021, 13:02
La sonrisa dentada de Yui se transformó en una mueca de profundo desagrado.
—¿Pasar desapercibidas? —espetó. Echó un vistado al andén. Vio como un grupo de niños se escondía detrás de sus padres, temerosos, mientras ellos trataban de animarles a saludar. Pero evidentemente acongojados también—. Míralos. Hay que ejercer la autoridad, Ayame. —La mujer sonrió ampliamente, mirándoles todavía—. Hay que mostrar la presencia de una en su propio territorio. ¿Por qué iba a querer pasar desapercibida en mi puto país, eh? Se supone que fuera de los muros de Amegakure, soy la Señora Feudal.
»¿Vamos a desaprovechar el POLVO que levantan mis BOTAS y el TEMBLOR del suelo que PISO cuando lleguemos a Yukio? Ahh, no. Yo y el gobernador vamos a tener una buena charla, y te garantizo que le extraeré una provechosísima información.
—¿Pasar desapercibidas? —espetó. Echó un vistado al andén. Vio como un grupo de niños se escondía detrás de sus padres, temerosos, mientras ellos trataban de animarles a saludar. Pero evidentemente acongojados también—. Míralos. Hay que ejercer la autoridad, Ayame. —La mujer sonrió ampliamente, mirándoles todavía—. Hay que mostrar la presencia de una en su propio territorio. ¿Por qué iba a querer pasar desapercibida en mi puto país, eh? Se supone que fuera de los muros de Amegakure, soy la Señora Feudal.
»¿Vamos a desaprovechar el POLVO que levantan mis BOTAS y el TEMBLOR del suelo que PISO cuando lleguemos a Yukio? Ahh, no. Yo y el gobernador vamos a tener una buena charla, y te garantizo que le extraeré una provechosísima información.