27/04/2021, 14:45
Ranko no respondió ante la actitud de Oruno, pues no lo consideraba ofensivo para nada. Con mucha calma, asintió a cada instrucción de su empleador. Lo que le importaba era la misión, aunque se le hacía curiosa la preparación de tal croqueta. ¿En serio es tan deliciosa? Se preguntó si su padre la compraría alguna vez.
Se sorprendió de no deber tomar el tren, y tener que caminar por tres días. Aunque no se quejaba, pues le gustaba la actividad física. Sin embargo...
—Ranko —dijo cuando les llamaron kunoichi uno y dos, y se señaló a sí misma y a su compañera—Sagisō Ranko. Y Zhaoren Lyndis.
Amirin alzó una ceja mientras Oruno Shizozamon les presentaba la mochila. Por fuera parecía una común y corriente, pero dentro se veía aislada y acolchada. En su interior podían verse las tres cajas, apiladas, así como un sobre y una botella grande de un líquido ámbar.
—Como sea. Aquí tienen —El chef cerró la mochila y se la entregó. Ranko dio un paso adelante para tomarla —. Tres Croquetas Continentales. Una botella del aceite donde se freirán allá en Tanzaku-Gai, e instrucciones precisas de cómo hacerlo en su momento, todo para Yasorogo-san. Tengan mucho cuidado, no digan que van de parte mía a nadie en el camino.
Ranko se extrañó aún más. El hombre pareció ver la duda en la mirada de Ranko y se apresuró a contestar, no sin antes soltar un suspiro molesto.
—Ah, crees que por ser un chef no tengo enemigos, ¿Eh? Hay muchos rivales que quieren hacerse de los secretos de mis platillos. Quieren tomar el mercado para sí. ¡Cuánto perdería si me robaran mis recetas! Si ya están listas ¡andando, andando!
Sin más de importancia qué decir, y si ellas no preguntaban más, Shizozamon esperaría a que las chicas se retiraran. La asistente les acompañaría a la puerta y la cerraría tras ellas.
—N-no, creo que no he ido. Creo que nos preocuparemos por la dirección una vez lleguemos a Tanzaku-Gai, ¿te parece? Ahm… —Ranko se dio cuenta de que no se había puesto la mochila, aunque sería difícil acomodársela con su propio equipaje —. ¿Quieres llevarla tú o prefieres que lo haga yo?
»Siendo honesta… tengo apenas una vaga idea de hacia dónde está Tanzaku-Gai… N-no pensé que fuésemos a ir a pie…
La expresión de Ranko no era de queja, más bien de leve confusión.
Se sorprendió de no deber tomar el tren, y tener que caminar por tres días. Aunque no se quejaba, pues le gustaba la actividad física. Sin embargo...
—Ranko —dijo cuando les llamaron kunoichi uno y dos, y se señaló a sí misma y a su compañera—Sagisō Ranko. Y Zhaoren Lyndis.
Amirin alzó una ceja mientras Oruno Shizozamon les presentaba la mochila. Por fuera parecía una común y corriente, pero dentro se veía aislada y acolchada. En su interior podían verse las tres cajas, apiladas, así como un sobre y una botella grande de un líquido ámbar.
—Como sea. Aquí tienen —El chef cerró la mochila y se la entregó. Ranko dio un paso adelante para tomarla —. Tres Croquetas Continentales. Una botella del aceite donde se freirán allá en Tanzaku-Gai, e instrucciones precisas de cómo hacerlo en su momento, todo para Yasorogo-san. Tengan mucho cuidado, no digan que van de parte mía a nadie en el camino.
Ranko se extrañó aún más. El hombre pareció ver la duda en la mirada de Ranko y se apresuró a contestar, no sin antes soltar un suspiro molesto.
—Ah, crees que por ser un chef no tengo enemigos, ¿Eh? Hay muchos rivales que quieren hacerse de los secretos de mis platillos. Quieren tomar el mercado para sí. ¡Cuánto perdería si me robaran mis recetas! Si ya están listas ¡andando, andando!
Sin más de importancia qué decir, y si ellas no preguntaban más, Shizozamon esperaría a que las chicas se retiraran. La asistente les acompañaría a la puerta y la cerraría tras ellas.
—N-no, creo que no he ido. Creo que nos preocuparemos por la dirección una vez lleguemos a Tanzaku-Gai, ¿te parece? Ahm… —Ranko se dio cuenta de que no se había puesto la mochila, aunque sería difícil acomodársela con su propio equipaje —. ¿Quieres llevarla tú o prefieres que lo haga yo?
»Siendo honesta… tengo apenas una vaga idea de hacia dónde está Tanzaku-Gai… N-no pensé que fuésemos a ir a pie…
La expresión de Ranko no era de queja, más bien de leve confusión.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)