3/05/2021, 19:20
La bebida no tenía ni alcohol ni gas, era una simple limonada, una especialmente dulce. Como pudo comprobar Ayame, el menta venía de tormenta, afortunadamente: un rayo cruzaba el logotipo de la marca. Como bien dijo Yui, era prácticamente agua, pero con un cierto aroma a limón. Nada del otro mundo.
—Oye, pero la verdad es que... —Yui le dio un buen trago, esta vez, a su Limormenta—. Es de estas mierdas que cuanto más las bebes más buena está.
»Sobre los limones: sí, tienen bastante fama, sobretodo los de ese pueblo que... coño, cómo se llama. En fin. Como Yachi, pero con limoneros. Un pueblo aburrido lleno de gente aburrida que cultiva limoneros.
Desde luego, si alguien de Yachi escuchase a su jefa de estado se sentiría terriblemente ofendido. Pero Yui no se impresionaba con unos simples huertos de calabaza.
»Coño, pues esto está bueno, ¿eh? ¿Limormenta, eh? ¿Serán de aquí? ¿Entonces por qué usar limones del País de la Tierra? Ah... ya. —Yui cavilaba en voz alta, mientras observaba la etiqueta de la bebida con los ojos entrecerrados, como manteniendo un debate consigo misma. No estaba claro si lo estaba ganando o lo estaba perdiendo. A juzgar por su expresión confusa, era lo segundo.
—Oye, pero la verdad es que... —Yui le dio un buen trago, esta vez, a su Limormenta—. Es de estas mierdas que cuanto más las bebes más buena está.
»Sobre los limones: sí, tienen bastante fama, sobretodo los de ese pueblo que... coño, cómo se llama. En fin. Como Yachi, pero con limoneros. Un pueblo aburrido lleno de gente aburrida que cultiva limoneros.
Desde luego, si alguien de Yachi escuchase a su jefa de estado se sentiría terriblemente ofendido. Pero Yui no se impresionaba con unos simples huertos de calabaza.
»Coño, pues esto está bueno, ¿eh? ¿Limormenta, eh? ¿Serán de aquí? ¿Entonces por qué usar limones del País de la Tierra? Ah... ya. —Yui cavilaba en voz alta, mientras observaba la etiqueta de la bebida con los ojos entrecerrados, como manteniendo un debate consigo misma. No estaba claro si lo estaba ganando o lo estaba perdiendo. A juzgar por su expresión confusa, era lo segundo.