9/05/2021, 16:26
Hmm. Eso fue todo lo que tuvo tiempo a decir. Cuando quiso darse cuenta, su madre ya se le echaba encima. La velocidad que había ganado al abrir una nueva puerta era apabullante. Sus ojos apenas podían seguirla. Era igual que Zaide con su Armadura del Rayo, con la única diferencia de que sus picotazos no se sentían como mordisquitos de mosquito sino más bien como zarpazos de un oso.
Por primera vez en su vida, sintió que le apalizaban. Que verdaderamente estaba recibiendo una paliza. Su armadura del dragón caía hecha añicos y le caían tantas hostias que no era capaz ni de coger aire. Puñetazo al mentón; patada al hígado; codazo a la sien; rodillazo a la boca del estómago…
Una, y otra, ¡y otra! Ella gritaba, sumida en un trance. Un grito de rabia, de sangrienta pasión y de dolor al mismo tiempo. Él apenas acumulaba quejidos. En un momento en que salió despedido hacia atrás, aprovechó para formar un clon y lanzarlo al cielo.
—¿¡Huyes!? —gritó ella, pensando que el que huía era el real—. Ah, vas a por tu espadita, ¿hum? ¡No creas que eso cambiará nada!
Pero su madre se equivocaba en una cosa: él nunca huía de un combate. Avanzó hacia ella y le propinó un puñetazo. Ella lo detuvo con la palma de una mano, y luego…
Por primera vez en su vida, sintió que le apalizaban. Que verdaderamente estaba recibiendo una paliza. Su armadura del dragón caía hecha añicos y le caían tantas hostias que no era capaz ni de coger aire. Puñetazo al mentón; patada al hígado; codazo a la sien; rodillazo a la boca del estómago…
Una, y otra, ¡y otra! Ella gritaba, sumida en un trance. Un grito de rabia, de sangrienta pasión y de dolor al mismo tiempo. Él apenas acumulaba quejidos. En un momento en que salió despedido hacia atrás, aprovechó para formar un clon y lanzarlo al cielo.
—¿¡Huyes!? —gritó ella, pensando que el que huía era el real—. Ah, vas a por tu espadita, ¿hum? ¡No creas que eso cambiará nada!
Pero su madre se equivocaba en una cosa: él nunca huía de un combate. Avanzó hacia ella y le propinó un puñetazo. Ella lo detuvo con la palma de una mano, y luego…