19/06/2021, 19:24
Hubo un momento dónde todo se detuvo ante la voz de la chica. Los trabajadores reaccionaron moviendo sus cuellos de forma robótica al unísono atraídos por el grito de la kunoichi y se le quedaron viendo estáticos como estatuas. Aquellos que estaban removiendo cosas calientes en la estufa eran los únicos que continuaban moviendo sus brazos pero sin apartar sus ojos de la recién llegada.
Todos parecieron escucharla, pero más pronto que tarde se voltearon de nuevo para continuar sus labores con la misma precisión que al inicio. Parecieron ignorarla, hasta que el chef principal se acomodó su sombrero y caminó hasta ella con los puños apretados y pasos fuertes. Ciertamente estaba muy incómodo con la interrupción.
—¿¡Cómo entraste aquí!? — Bufó y movió el bigote, para luego arrebatarle la foto de la mano a la jovencita.
El sujeto la observó detenidamente.
—Por aquí no suelen haber vagos. Justamente nos encargamos de que no mendiguen para no dañar el prestigio del restaurante. Aunque los de la zona del mercado que venden alimentos frescos puedan decirte algo. Les solemos comprar los ingredientes, quizá ellos sepa. Ahora debo volver al trabajo, que es hora pico — se dió vuelta sin más.
Todos parecieron escucharla, pero más pronto que tarde se voltearon de nuevo para continuar sus labores con la misma precisión que al inicio. Parecieron ignorarla, hasta que el chef principal se acomodó su sombrero y caminó hasta ella con los puños apretados y pasos fuertes. Ciertamente estaba muy incómodo con la interrupción.
—¿¡Cómo entraste aquí!? — Bufó y movió el bigote, para luego arrebatarle la foto de la mano a la jovencita.
El sujeto la observó detenidamente.
—Por aquí no suelen haber vagos. Justamente nos encargamos de que no mendiguen para no dañar el prestigio del restaurante. Aunque los de la zona del mercado que venden alimentos frescos puedan decirte algo. Les solemos comprar los ingredientes, quizá ellos sepa. Ahora debo volver al trabajo, que es hora pico — se dió vuelta sin más.