25/06/2021, 14:02
Eri suspiró ante el ataque de cólera de Yota. No tenía ni ganas ni tiempo para aguantar aquellos arranques del kusajin. Se acercó al recepcionista y tomó la llave plateada que les tendía con el número 124. Por fin podrían descansar.
—Debo advertirles sin embargo, que esta es la única habitación disponible. Y sólo tiene una cama de matrimonio y una cama infantil.
—Muchas gracias —agradeció, seguido de una inclinación de cabeza, luego se giró a Yota y activó su sello—. Tenemos habitación. Hay dos camas, una de matrimonio y una infantil, te esperamos en la posada para subir juntos.
»Me pido la infantil.
—Debo advertirles sin embargo, que esta es la única habitación disponible. Y sólo tiene una cama de matrimonio y una cama infantil.
—Muchas gracias —agradeció, seguido de una inclinación de cabeza, luego se giró a Yota y activó su sello—. Tenemos habitación. Hay dos camas, una de matrimonio y una infantil, te esperamos en la posada para subir juntos.
»Me pido la infantil.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)