8/07/2021, 03:01
—AHHHHHHH ¿Are?
Alzó los ojos, mostrando unos ojos aguamarina oscuros y cansados junto a su barba vieja y desgastada. Podrías decir que estaba entre los cuarenta y cincuenta años. El sujeto parpadeó, y de ponto se puso de pie con un enérgico salto, bostezando, estirándose, y sonriendo. Un cambio de actitud un poco drástico. ¿La pregunta lo había puesto de buen humor? Lo cierto es que ahora estaba erguido y colocó ambas manos en la cintura. Aún pese a lucir aún desgastado, de pronto emitía bastante confianza.
—En realidad es algo muuuuuuuuy sencillo — Alzó la mano y levantó el dedo índice. —O bueno, fácil para algo como yo — Desvió la mirada a un lado y puso pico de pato. —La verdad fue sólo cuestión de combinar dos técnicas de genjutsu diferentes. Una para cambiar todo y otra para que te perdieras. El eco... En realidad estaba un poco más lejos, si te vas por ahí y gritas todas estas bodegas van a retumbar— Movió la mano señalando con el pulgar a un pasadizo entre dos edificios. —Me di cuanta tras vivir aquí un rato — Se cruzó de brazo y asintió varias veces.
Frunció el ceño, mirando por encima de la kunoichi hasta la iluminada calle tras ella.
—Oye y como te llamas?— Parecía una persona diferente. De hecho, su expresión ya lucía más similar a la foto que a la de un vago.
Alzó los ojos, mostrando unos ojos aguamarina oscuros y cansados junto a su barba vieja y desgastada. Podrías decir que estaba entre los cuarenta y cincuenta años. El sujeto parpadeó, y de ponto se puso de pie con un enérgico salto, bostezando, estirándose, y sonriendo. Un cambio de actitud un poco drástico. ¿La pregunta lo había puesto de buen humor? Lo cierto es que ahora estaba erguido y colocó ambas manos en la cintura. Aún pese a lucir aún desgastado, de pronto emitía bastante confianza.
—En realidad es algo muuuuuuuuy sencillo — Alzó la mano y levantó el dedo índice. —O bueno, fácil para algo como yo — Desvió la mirada a un lado y puso pico de pato. —La verdad fue sólo cuestión de combinar dos técnicas de genjutsu diferentes. Una para cambiar todo y otra para que te perdieras. El eco... En realidad estaba un poco más lejos, si te vas por ahí y gritas todas estas bodegas van a retumbar— Movió la mano señalando con el pulgar a un pasadizo entre dos edificios. —Me di cuanta tras vivir aquí un rato — Se cruzó de brazo y asintió varias veces.
Frunció el ceño, mirando por encima de la kunoichi hasta la iluminada calle tras ella.
—Oye y como te llamas?— Parecía una persona diferente. De hecho, su expresión ya lucía más similar a la foto que a la de un vago.