9/07/2021, 23:05
El corte de su bijūgatana hizo su efecto, tan solo no el que Kuroyuki esperaba. Apretó los dientes. «Claro. Hōzuki, cómo no. La plaga de Amegakure.»
Kuroyuki suspiró y se mantuvo impasible ante el avance de Kokuō. Sujetó su gélida katana con ambas manos, pero secretamente y en el último instante, formó el sello del Carnero en una de ellas. El bijū golpeó contra ella con fuerza, al mismo que un dai shuriken con el que apenas había contado besaba su lateral izquierdo. Pero daba igual. El reemplazo fue un éxito. Tras el estallido de una nube de humo, Kokuō quedó frente a un trozo de suelo proveniente de los escombros del túnel derruído más allá de Kuroyuki, en la bifurcación.
Y venía con sorpresa.
El sello de rango A (100 PV) dejaría la refriega en un uno contra uno. Pero no solo eso. La ya dañada estructura del techo creó otro nuevo tapón entre Kuroyuki y Yui. Y la Arashikage ahora estaba bloqueada en un pasillo que se derrumbaba por momentos tras de sí.
Kuroyuki, al lado de la abertura que había creado su bijūgatana anteriormente y con los escombros detrás, clavó su espada de hielo negro en el suelo, se limpió el sudor de la frente, y esperó.
...hablaba una voz, a otra persona, en otro lugar.
«¡Mátalas! ¡Dispara! ¡MÁTALAS!»
«¡Cállese, joder! ¡Paciencia! ¡Se lo tengo dicho! ¡Son dos! ¿No ve que necesito refuerzos?»
«Un insecto y un clon de un insecto. Fácil.»
«No es tan simple. Sus ojos...»
«Lo veo. Tranquila. Hammer está en camino.»
«¡Cállese, joder! ¡Paciencia! ¡Se lo tengo dicho! ¡Son dos! ¿No ve que necesito refuerzos?»
«Un insecto y un clon de un insecto. Fácil.»
«No es tan simple. Sus ojos...»
«Lo veo. Tranquila. Hammer está en camino.»
Kuroyuki suspiró y se mantuvo impasible ante el avance de Kokuō. Sujetó su gélida katana con ambas manos, pero secretamente y en el último instante, formó el sello del Carnero en una de ellas. El bijū golpeó contra ella con fuerza, al mismo que un dai shuriken con el que apenas había contado besaba su lateral izquierdo. Pero daba igual. El reemplazo fue un éxito. Tras el estallido de una nube de humo, Kokuō quedó frente a un trozo de suelo proveniente de los escombros del túnel derruído más allá de Kuroyuki, en la bifurcación.
Y venía con sorpresa.
¡¡BAAUUUUMM!!
El sello de rango A (100 PV) dejaría la refriega en un uno contra uno. Pero no solo eso. La ya dañada estructura del techo creó otro nuevo tapón entre Kuroyuki y Yui. Y la Arashikage ahora estaba bloqueada en un pasillo que se derrumbaba por momentos tras de sí.
Kuroyuki, al lado de la abertura que había creado su bijūgatana anteriormente y con los escombros detrás, clavó su espada de hielo negro en el suelo, se limpió el sudor de la frente, y esperó.
«Derecha. Por la entrada oeste.»
...hablaba una voz, a otra persona, en otro lugar.