11/07/2021, 10:25
La lealtad de la familia Kagetora hacia Uzushiogakure era innegable y aunque les daba igual la política, las relaciones comerciales y las luchas de poder de los gobernantes, sabían que debían aportar su granito de arena a la aldea de la mejor manera que sabían: aportando poder militar. Con el objetivo de reforzar a la aldea, la familia Kagetora intensificó sus entrenamientos para volverse más fuertes y aportar a la aldea la ayuda que necesita para evitar que sucesos como los del torneo de los dojos volviesen a suceder.
Con este objetivo en mente, todos los miembros de la familia se despertaban al alba, se aseaban, tomaban un desayuno ligero y comenzaban los entrenamientos. Sin embargo, no todos en la familia estaban entregados a ese noble motivo y el joven Rengoku era esa excepción que confirmaba la regla. Aunque se unió al entrenamiento como todos, aprovechó un descuido y se escapó de allí. << Necesito estirar las piernas y pasear...>> Pensaba el joven de la familia mientras se escabullía del dojo en primera instancia y saltando el muro trasero se escapaba de los terrenos de la casa.
Una vez en la calle echó a correr para adentrarse más en la aldea y alejarse de su familia pues una vez descubriesen que se había escapado empezaría la cacería... <<Bueno, y ahora que soy libre... ¿Qué podría hacer? ¿quíza debería ir a algún sitio a desayunar... Estoy hambriento y cansado de entrenar y entrenar...>> Continuaba pensando el joven a la vez que proseguía caminando sin rumbo por las calles de la aldea.
Se logró alejar bastante de la mansión Kageura y ya estaba "perdido" en las calles de la aldea buscando algún lugar donde ir a comer algo o buscando simplemente algo en lo que entretenerse y matar el tiempo.
Con este objetivo en mente, todos los miembros de la familia se despertaban al alba, se aseaban, tomaban un desayuno ligero y comenzaban los entrenamientos. Sin embargo, no todos en la familia estaban entregados a ese noble motivo y el joven Rengoku era esa excepción que confirmaba la regla. Aunque se unió al entrenamiento como todos, aprovechó un descuido y se escapó de allí. << Necesito estirar las piernas y pasear...>> Pensaba el joven de la familia mientras se escabullía del dojo en primera instancia y saltando el muro trasero se escapaba de los terrenos de la casa.
Una vez en la calle echó a correr para adentrarse más en la aldea y alejarse de su familia pues una vez descubriesen que se había escapado empezaría la cacería... <<Bueno, y ahora que soy libre... ¿Qué podría hacer? ¿quíza debería ir a algún sitio a desayunar... Estoy hambriento y cansado de entrenar y entrenar...>> Continuaba pensando el joven a la vez que proseguía caminando sin rumbo por las calles de la aldea.
Se logró alejar bastante de la mansión Kageura y ya estaba "perdido" en las calles de la aldea buscando algún lugar donde ir a comer algo o buscando simplemente algo en lo que entretenerse y matar el tiempo.