12/07/2021, 20:14
(Última modificación: 13/07/2021, 11:44 por Uzumaki Eri. Editado 1 vez en total.)
Eri fue la primera en despertar, quien se encargó de llamar a sus compañeros para no llegar tarde a su encuentro con la alcaldesa de Yachi, Hada. No sin antes disfrutar de un merecido desayuno creado a partir de calabazas, cortesía de la posada donde habían pasado la noche. Eri no dudó en coger fuerzas para el día siguiente, sobre todo de una tarta dulce de calabaza que estaba de rechupete. Una vez hubieran terminado sus compañeros, pondrían rumbo a su cita.
Allí se reencontraron con Mai, quien no tenía un buen aspecto. Eri saludó de forma cortés pero no recibió respuesta de la chica. Natsu fue más amable, guiándoles hasta la entrada donde dio paso a Aru para mostrarles el camino.
—No gracias, es usted muy amable —declinó la Uzumaki con un asentimiento de cabeza. Demasiado había comido ya como para meterse algo más en el cuerpo.
Miró a sus compañeros, esperando por su respuesta.
Allí se reencontraron con Mai, quien no tenía un buen aspecto. Eri saludó de forma cortés pero no recibió respuesta de la chica. Natsu fue más amable, guiándoles hasta la entrada donde dio paso a Aru para mostrarles el camino.
—No gracias, es usted muy amable —declinó la Uzumaki con un asentimiento de cabeza. Demasiado había comido ya como para meterse algo más en el cuerpo.
Miró a sus compañeros, esperando por su respuesta.