20/07/2021, 01:18
En sus buenos momentos, el hombre era muy juguetón, amigable y agradable. Era una persona muy carismática. Pero, cuando se ponía en su otro semblante, llegaba a dar un poco de miedo. Por eso es que, cuando la chica se acomodó el pelo y miró nuevamente al hombre, sintió como toda esa oscuridad que podía guardar el hombre la invadía por dentro. Jun le agarraba cierto miedo cuando el hombre cambiaba de faceta, pero en este caso pudo ver lo realmente serio que podía ser ese asunto. Esos segundos de silencio tensaron totalmente a la niña, haciendo que desvié la mirada, algo incómoda por la forma en la que se puso el señor.
Por suerte para ella, rápidamente el tipo volvería a sonreír y volvió a su "ser" más alegre.
—E-entiendo. — dijo algo sorprendida por el cambio de humor repentino. —Nos veremos en otra ocasión entonces.
Dando concluida la charla, la muchacha comenzó a caminar para fuera del callejón.
—¡Hasta pronto! Espero tu mensaje. — volteaba su cabeza hacia el hombre y movería su mano en señal de saludo.
Finalmente, ya solo debía terminar su misión, por lo que se dirigió directamente hacia el edificio de la Arashikage para recibir su pago por su tarea ya realizada.
Por suerte para ella, rápidamente el tipo volvería a sonreír y volvió a su "ser" más alegre.
—E-entiendo. — dijo algo sorprendida por el cambio de humor repentino. —Nos veremos en otra ocasión entonces.
Dando concluida la charla, la muchacha comenzó a caminar para fuera del callejón.
—¡Hasta pronto! Espero tu mensaje. — volteaba su cabeza hacia el hombre y movería su mano en señal de saludo.
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Finalmente, ya solo debía terminar su misión, por lo que se dirigió directamente hacia el edificio de la Arashikage para recibir su pago por su tarea ya realizada.