20/07/2021, 16:35
«Aburrido», pensó del kusajin cuando volvió a sacar un cascabel. ¿De verdad se pensaba que podía joder a un ninja de alto nivel repitiendo el mismo truco? El sonido del cascabel chirrió en sus oídos, arrancándole una mueca, pero acto seguido una de las hachas que danzaba a su alrededor besó uno de sus antebrazos. Un corte limpio, no demasiado profundo, pero sí lo suficiente como para quebrar de nuevo la ilusión auditiva.
— Que qué cojones haces aquí te he preguntado.
Zaide levantó un dedo de la mano y lo movió de izquierda a derecha, en una clara señal de negación. No. No, así no era cómo se hacían las cosas. Si quería utilizar el mismo puto jutsu contra un ninja avanzado, al menos que se tomase la molestia de variar su ejecución. Podía tomar al propio Zaide de ejemplo, de hecho. Ahora mismo le estaba introduciendo en un segundo genjutsu, pero no estaba utilizando su ojo —ese al que ya no le miraban—, sino el propio dedo con el que negaba haciendo uso del Utakata, a la vez que su otra mano formaba el sello del carnero tras la espalda.
Mientras tanto, el otro kusajin creaba tres clones. Dos buceaban —Zaide se imaginó que para situarse bajo él y pillarle por sorpresa—, y un tercero saltaba al cielo para sabe Susano’o qué. La araña, por el momento, se mantenía quieta. Le envió una de las hachas que flotaban a su alrededor para distraerla.
El genjutsu de Zaide, en esta ocasión, también fue usado de manera distinta. En vez de paralizarle, le causó un estado de hipnosis profundo. El Uchiha no esperó a que cayese desplomado e inconsciente —o a que los clones bajo el agua llegasen a su posición—. De un movimiento ultrarrápido, gracias a una sobrecarga del Yoroi, llegó hasta el rubio en menos de un suspiro.
Con una mano le agarró del pelo para evitar que se sumergiese; con la otra, le acercó el filo de un nage ono al cuello. Miró a la araña. Miró al peliverde. Con algo de sorna, dijo:
—¿Alguna vez habéis jugado al juego de las estatuas? —Por si acaso, les explicó las reglas—. Si os movéis, le abro el cuello en canal. Si no hacéis lo que os digo, le abro el cuello en canal. Si os pasáis de listos, le abro el cuello en canal. Si por lo que sea me ponéis nervioso…
»¡Bingo! Le. Abro. El. Cuello. En. Canal.
Y eso sería una verdadera lástima. Le necesitaba vivo.
— Que qué cojones haces aquí te he preguntado.
Zaide levantó un dedo de la mano y lo movió de izquierda a derecha, en una clara señal de negación. No. No, así no era cómo se hacían las cosas. Si quería utilizar el mismo puto jutsu contra un ninja avanzado, al menos que se tomase la molestia de variar su ejecución. Podía tomar al propio Zaide de ejemplo, de hecho. Ahora mismo le estaba introduciendo en un segundo genjutsu, pero no estaba utilizando su ojo —ese al que ya no le miraban—, sino el propio dedo con el que negaba haciendo uso del Utakata, a la vez que su otra mano formaba el sello del carnero tras la espalda.
Mientras tanto, el otro kusajin creaba tres clones. Dos buceaban —Zaide se imaginó que para situarse bajo él y pillarle por sorpresa—, y un tercero saltaba al cielo para sabe Susano’o qué. La araña, por el momento, se mantenía quieta. Le envió una de las hachas que flotaban a su alrededor para distraerla.
El genjutsu de Zaide, en esta ocasión, también fue usado de manera distinta. En vez de paralizarle, le causó un estado de hipnosis profundo. El Uchiha no esperó a que cayese desplomado e inconsciente —o a que los clones bajo el agua llegasen a su posición—. De un movimiento ultrarrápido, gracias a una sobrecarga del Yoroi, llegó hasta el rubio en menos de un suspiro.
Con una mano le agarró del pelo para evitar que se sumergiese; con la otra, le acercó el filo de un nage ono al cuello. Miró a la araña. Miró al peliverde. Con algo de sorna, dijo:
—¿Alguna vez habéis jugado al juego de las estatuas? —Por si acaso, les explicó las reglas—. Si os movéis, le abro el cuello en canal. Si no hacéis lo que os digo, le abro el cuello en canal. Si os pasáis de listos, le abro el cuello en canal. Si por lo que sea me ponéis nervioso…
»¡Bingo! Le. Abro. El. Cuello. En. Canal.
Y eso sería una verdadera lástima. Le necesitaba vivo.
![[Imagen: Uchiha-Zaide-eyes2.png]](https://i.ibb.co/gwnNShR/Uchiha-Zaide-eyes2.png)