20/07/2021, 22:23
A punto estuvo Toshio de entregarle el pergamino a Ashitaka, cuando se escuchó una voz grave desde el interior de la vivienda.
—¿Ashitaka?
El chico se giró para ver al hombretón al que pertenecía aquella voz. Se trataba de un enorme jōnin que le sacaba más de una cabeza al Kurogane y que bien lo podría haber confundido como un oso transformado en gebijuu.
En cuanto notó la presencia del genin, el hombretón se acercó a él para saludarlo, creyendo que era un amigo que acompañaba a su sobrino.
—Algo así. Estoy cumpliendo una misión para su padre y hemos estado charlando por el camino. —Dijo, con una sonrisilla. La verdad es que ambos eran agradables—. Kurogane Toshio, es un placer.
—¿Ashitaka?
El chico se giró para ver al hombretón al que pertenecía aquella voz. Se trataba de un enorme jōnin que le sacaba más de una cabeza al Kurogane y que bien lo podría haber confundido como un oso transformado en gebijuu.
En cuanto notó la presencia del genin, el hombretón se acercó a él para saludarlo, creyendo que era un amigo que acompañaba a su sobrino.
—Algo así. Estoy cumpliendo una misión para su padre y hemos estado charlando por el camino. —Dijo, con una sonrisilla. La verdad es que ambos eran agradables—. Kurogane Toshio, es un placer.