23/07/2021, 02:01
—¡ESTÁ VIVA!— Vitoreó la voz del chico de la cena. —¡En un momento vamos!— Dijo la voz que desde las alturas hizo eco, siendo que la kunoichi escuchó como los pasos se alejaban corriendo.
El humo del explosivo aún se disipaba, y algunos trozos y rocas aún caían, pero por el momento el puente parecía haber soportado mucho mejor de lo esperado el embate de aquella improvisada e inesperada bomba. Todos los que habían estado al otro lado del puente habían huido, pero parecía que los trabajadores atraparon a los que previamente Lyndis logró noquear.
Pronto, escuchó pasoso volver, justo cuando algo largo caía desde las alturas hasta su posición.
—¡No tenemos sogas pero si encontramos un cable lo suficientemente largo!— Dijo el muchacho.
Pronto, la silueta robudta del capataz se asomó.
—¿¡Puedes amarrarlo a tu cintura!? — Puso ambas manos al lado de su boca para dirigir el sonido de su voz. —¡Cuando tú nos digas tiraremos para subirte!
El humo del explosivo aún se disipaba, y algunos trozos y rocas aún caían, pero por el momento el puente parecía haber soportado mucho mejor de lo esperado el embate de aquella improvisada e inesperada bomba. Todos los que habían estado al otro lado del puente habían huido, pero parecía que los trabajadores atraparon a los que previamente Lyndis logró noquear.
Pronto, escuchó pasoso volver, justo cuando algo largo caía desde las alturas hasta su posición.
—¡No tenemos sogas pero si encontramos un cable lo suficientemente largo!— Dijo el muchacho.
Pronto, la silueta robudta del capataz se asomó.
—¿¡Puedes amarrarlo a tu cintura!? — Puso ambas manos al lado de su boca para dirigir el sonido de su voz. —¡Cuando tú nos digas tiraremos para subirte!