26/07/2021, 18:00
— ¿Cone... Que? — Torció la cabeza ligeramente hacia un lateral, y echando esta un poco también hacia atrás sin comprender lo que su compañera estaba diciendo, o más bien, balbuceando. — No pasa nada, deja que te ayude.
La acompañaría en aquella breve tarea, recogiendo alguna muda extra que llevaba así como las fiambreras que por suerte estaban selladas. Los bollos de carne que les quedaba por suerte eran pocos, y por lo menos seguían protegidos en otra bolsa.
— ¿Estas bien entonces? ¿Puedes caminar sin problemas? — Preguntaría ayudándola a levantarse incluso si era necesario, y posteriormente mirándola de arriba abajo.
Aunque aquello hizo que algo llamará la atención de Lyndis. La peliplateada hacía algo de ejercicio, pero no estaba ni por asomo al nivel al que llego cuando combatía en los fosos, pero las piernas de Ranko parecían estar a otro nivel distinto al suyo. Se veían notablemente fuertes incluso en la parte que estaba cubierta de ropa, aunque esta era algo ajustada.
— Dime ¿Dónde aprendiste a dar esos saltos? Osea, el mío apenas se ha acercado a lo que hiciste tú — añadiría retomando la marcha. — Aunque tampoco creo que necesitaras usar una técnica para ello. Ósea, wow. No me gustaría recibir una patada por tu parte — dejó escapar aire por la nariz, esbozando una cómoda sonrisa.
La acompañaría en aquella breve tarea, recogiendo alguna muda extra que llevaba así como las fiambreras que por suerte estaban selladas. Los bollos de carne que les quedaba por suerte eran pocos, y por lo menos seguían protegidos en otra bolsa.
— ¿Estas bien entonces? ¿Puedes caminar sin problemas? — Preguntaría ayudándola a levantarse incluso si era necesario, y posteriormente mirándola de arriba abajo.
Aunque aquello hizo que algo llamará la atención de Lyndis. La peliplateada hacía algo de ejercicio, pero no estaba ni por asomo al nivel al que llego cuando combatía en los fosos, pero las piernas de Ranko parecían estar a otro nivel distinto al suyo. Se veían notablemente fuertes incluso en la parte que estaba cubierta de ropa, aunque esta era algo ajustada.
— Dime ¿Dónde aprendiste a dar esos saltos? Osea, el mío apenas se ha acercado a lo que hiciste tú — añadiría retomando la marcha. — Aunque tampoco creo que necesitaras usar una técnica para ello. Ósea, wow. No me gustaría recibir una patada por tu parte — dejó escapar aire por la nariz, esbozando una cómoda sonrisa.