27/07/2021, 15:46
— Ara ara~ — volvió a responder con una sonrisa llena de confianza y seguridad ante el nerviosismo y las palabras de Ranko, que oyó perfectamente. — Desde luego es bastante útil para cualquier luchador a corta distancia, seguro que muchos otros ninjas están agradecidos de poder utilizar algo así
Pero le cambió el tema, con la esperanza de que le estaba resultando muy díficil entablar conversación. Con las horas que llevaba junto a ella, pudo observar de primera mano la gran timidez de la joven Ranko. Puede que fuera a raiz de alguna inseguridad, o tal vez simplemente tenia dificultades a la hora de relacionarse con la gente. Por suerte para ambas, no era algo que le llegara a molestar a Lyndis, así que podía seguir intentándolo con ella todo lo que hiciera falta. Puede que cuando fuera más intima con ella, se sintiera más cómoda y la lengua se le soltara un poco. Además, no tenía claro cuanto faltaría para encontrar un lugar donde descansar, o que la noche se les echara encima; asi que por probar, no perdía nada.
— Ranko-chan, si no me equivoco dijiste que tu apellido era.. ¿Sasigo? ¿Sagiso? ¡Eso, Sagiso! Tengo entendido que sois una familia bastante adinerada — añadió caminando a su lado, algo atenta a ella por si le flaqueaban las fuerzas tras el golpe que se había dado anteriormente.
Pero le cambió el tema, con la esperanza de que le estaba resultando muy díficil entablar conversación. Con las horas que llevaba junto a ella, pudo observar de primera mano la gran timidez de la joven Ranko. Puede que fuera a raiz de alguna inseguridad, o tal vez simplemente tenia dificultades a la hora de relacionarse con la gente. Por suerte para ambas, no era algo que le llegara a molestar a Lyndis, así que podía seguir intentándolo con ella todo lo que hiciera falta. Puede que cuando fuera más intima con ella, se sintiera más cómoda y la lengua se le soltara un poco. Además, no tenía claro cuanto faltaría para encontrar un lugar donde descansar, o que la noche se les echara encima; asi que por probar, no perdía nada.
— Ranko-chan, si no me equivoco dijiste que tu apellido era.. ¿Sasigo? ¿Sagiso? ¡Eso, Sagiso! Tengo entendido que sois una familia bastante adinerada — añadió caminando a su lado, algo atenta a ella por si le flaqueaban las fuerzas tras el golpe que se había dado anteriormente.