27/07/2021, 18:43
—Bueno, iré a comer algo. —dijo Daigo de pronto.
Con un estruendoso chapoteo, allá en el borde del lago artificial, Amedama Daruu surgió de un salto señalando al kusajin.
—¡Pero bastardo! —dijo—. ¡Que todavía estoy aquí! Ahhhh, ya entiendo —sonrió maliciosamente—. Eso es que te has RENDIDO, ¿verdad? —Daruu dio dos pasos hacia adelante—. Eso es que en Kusagakure sois unos pusilánimes, ¿no? —Otros dos pasos más. Le dedicó a Daigo la mejor de sus sonrisas amejin—. ¡¡Eso es que tienes miedo!! ¡¡Como la puta de tu Kage, eh!! ¡¡La asesina de bijuus, eh!!
Al principio, solo intentaba picarle. Pero se le había calentado la boca. Y así, como siempre, probablemente Daruu volvería a meterse en un lío.
¡¡Splash!!
Con un estruendoso chapoteo, allá en el borde del lago artificial, Amedama Daruu surgió de un salto señalando al kusajin.
—¡Pero bastardo! —dijo—. ¡Que todavía estoy aquí! Ahhhh, ya entiendo —sonrió maliciosamente—. Eso es que te has RENDIDO, ¿verdad? —Daruu dio dos pasos hacia adelante—. Eso es que en Kusagakure sois unos pusilánimes, ¿no? —Otros dos pasos más. Le dedicó a Daigo la mejor de sus sonrisas amejin—. ¡¡Eso es que tienes miedo!! ¡¡Como la puta de tu Kage, eh!! ¡¡La asesina de bijuus, eh!!
Al principio, solo intentaba picarle. Pero se le había calentado la boca. Y así, como siempre, probablemente Daruu volvería a meterse en un lío.