29/07/2021, 19:00
La chica continuaba hablando, más que metida en el papel que estaba interpretando.
—No, no vivo aquí. Soy de los bosques del norte. Y no soy un fantasma, pero sí soy mágica. Mi buen señor: soy una muñeca viviente.
— ¿Una...muñeca viviente? — dijo Juro, sin disimular su sorpresa. Puede que fuera menos dramático de lo que la chica había imaginado, pero el marionetista no era un chico tan expresivo, y menos en aquellos momentos. Aun así, tuvo que hacer una pausa antes de continuar hablando, que sí que fue digna de un escenario —. Cuando lo has mencionado antes, pensaba que era alguna clase de simbolismo. Es... increíble. No sé qué decir.
Sí que sabía como reaccionar en realidad. Le daban ganas de echarse a reír. ¿Una muñeca viviente? Venga ya. A sus ojos, parecía una muchacha (probablemente, una ninja) que estaba tomándole el pelo a un civil. No podía salir de su disfraz, así que tendría que aguantarlo, pero le parecía una situación inverosímil. ¿Desde cuando las muñecas andaban por el agua por arte de magia?
Lo único que le escamaba era que no notaba una pizca de mentira en sus palabras, aunque el muchacho no era ningún experto en detectar esa clase de cosas. ¿Y si decía la verdad? En ese caso, sería una lunática. Pero tampoco parecía peligrosa.
— Es un lago precioso. Pero el lugar de donde provienes también debe de serlo — murmuró Juro —. ¿Te dedicas a bailar? Lo haces muy bien.
Aunque fuera arriesgado, decidió permanecer un poco más con ella. Le valía como una buena prueba para ver si su disfraz funcionaba, y, además, tenía bastante curiosidad por aquella chica. ¿De donde provendría en realidad? ¿Qué clase de motivos tenía?
—No, no vivo aquí. Soy de los bosques del norte. Y no soy un fantasma, pero sí soy mágica. Mi buen señor: soy una muñeca viviente.
— ¿Una...muñeca viviente? — dijo Juro, sin disimular su sorpresa. Puede que fuera menos dramático de lo que la chica había imaginado, pero el marionetista no era un chico tan expresivo, y menos en aquellos momentos. Aun así, tuvo que hacer una pausa antes de continuar hablando, que sí que fue digna de un escenario —. Cuando lo has mencionado antes, pensaba que era alguna clase de simbolismo. Es... increíble. No sé qué decir.
Sí que sabía como reaccionar en realidad. Le daban ganas de echarse a reír. ¿Una muñeca viviente? Venga ya. A sus ojos, parecía una muchacha (probablemente, una ninja) que estaba tomándole el pelo a un civil. No podía salir de su disfraz, así que tendría que aguantarlo, pero le parecía una situación inverosímil. ¿Desde cuando las muñecas andaban por el agua por arte de magia?
Lo único que le escamaba era que no notaba una pizca de mentira en sus palabras, aunque el muchacho no era ningún experto en detectar esa clase de cosas. ¿Y si decía la verdad? En ese caso, sería una lunática. Pero tampoco parecía peligrosa.
— Es un lago precioso. Pero el lugar de donde provienes también debe de serlo — murmuró Juro —. ¿Te dedicas a bailar? Lo haces muy bien.
Aunque fuera arriesgado, decidió permanecer un poco más con ella. Le valía como una buena prueba para ver si su disfraz funcionaba, y, además, tenía bastante curiosidad por aquella chica. ¿De donde provendría en realidad? ¿Qué clase de motivos tenía?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60