2/08/2021, 13:38
Poco a poco, la mirada de Daruu fue relajándose. Las venas alrededor de sus ojos desaparecieron. La pupila se hizo prácticamente invisible. Daruu bajó poco a poco la mano y volvió a dejar que Jun se apoyara en el suelo. Soltó su ropa y dio un paso atrás.
—Por tu propio bien —dijo—, será mejor que vigiles las confianzas que te tomas con ninjas de rango superior al tuyo.
»Deberías marchar a casa y pensar en lo que has hecho. —Daruu supuso que ese era el mensaje que cualquier maestro transmitiría en un momento como aquél. Pero en realidad no tenía ni idea de dar lecciones ni, sinceramente, demasiadas ganas. Había reestablecido el orden, ahora solo quedaba que aquella muchacha no la liase de nuevo de camino a su hogar.
Meditó seriamente si seguirla o dejarlo estar ya.
—Por tu propio bien —dijo—, será mejor que vigiles las confianzas que te tomas con ninjas de rango superior al tuyo.
»Deberías marchar a casa y pensar en lo que has hecho. —Daruu supuso que ese era el mensaje que cualquier maestro transmitiría en un momento como aquél. Pero en realidad no tenía ni idea de dar lecciones ni, sinceramente, demasiadas ganas. Había reestablecido el orden, ahora solo quedaba que aquella muchacha no la liase de nuevo de camino a su hogar.
Meditó seriamente si seguirla o dejarlo estar ya.