22/01/2016, 16:02
(Última modificación: 22/01/2016, 16:04 por Uchiha Datsue.)
Datsue hizo un ademán, como cortando el viento, ante la réplica de Kunie, que volvía a echarle en cara haberla fastidiado en la partida. Cada cual más tozudo, aquella era una discusión que no conduciría a ninguna parte.
- Y segundo, espero que me invites a jugar al shōgi y tomar té de importación en los jardines de tu finca mientras tus sirvientes tocan un poco de música, como agradecimiento por haberte salvado el pellejo.
—Claro —esbozó una media sonrisa—. Salvo por lo del té de importación. Y lo del jardín —añadió—. Aunque la partida estará un poquito desbalanceada, ¿no crees? Con eso de que puedes meterte en mi coco —señaló, apuntando con el dedo su sien.
¿Cómo demonios lo hará?
Pronto, la conversación que mantenían se rebajó en tensión. Ya no era un intercambio de golpes y estocadas, en la que cada cual buscaba la réplica perfecta que silenciase a su rival. Ahora, más bien, parecía que estaban… charlando. Simplemente charlando.
- ¿Quieres que te diga la verdad? No lo sé. - admitió, con desgana ante la pregunta del Uchiha- Supongo que cuando un perro pasa toda la vida en una cuadra, rodeado de caballos, al final termina por acostumbrarse al olor de la paja reseca y las boñigas del tamaño de un puño. Tal vez incluso le coja el gusto a relinchar.
Datsue alzó una ceja ante la ilustrativa metáfora.
—Suena a que hayas tenido una infancia de mierda —dedujo el Uchiha, cuyo peor trauma era haberse quedado sin sus cereales favoritos una noche que tenía antojo. Bueno, eso y el abandono de su padre biológico, pero era algo de lo que no tenía recuerdos.
Vio una sombra en el rostro de la kunoichi, rápidamente camuflada por una sonrisa. Parecía que no le hacía mucha gracia hablar del asunto y, viéndolo venir, cambió de tema:
- ¿Por qué no me cuentas el motivo de que tus ojos hayan cambiado de color? Seguro que es una historia de lo más interesante. Me he fijado al salir de... ese sitio. ¿Es el homólogo Uchiha a mearse encima cuando tenéis miedo? - agregó, con una risita.
Datsue se carcajeó brevemente.
—Sí, algo así —admitió, sin perder la sonrisa—. Es el dōjutsu de nuestro clan. Una técnica ocular, vaya. Nos permite… ver las cosas como realmente son. Aunque preferiría poder meterme en la cabeza de la gente, la verdad —admitió en seguida—. Antes, en la taberna… —su semblante volvió a ensombrecerse—. Estabas controlando a ese tío, ¿verdad? ¿Cómo es eso posible?
- Y segundo, espero que me invites a jugar al shōgi y tomar té de importación en los jardines de tu finca mientras tus sirvientes tocan un poco de música, como agradecimiento por haberte salvado el pellejo.
—Claro —esbozó una media sonrisa—. Salvo por lo del té de importación. Y lo del jardín —añadió—. Aunque la partida estará un poquito desbalanceada, ¿no crees? Con eso de que puedes meterte en mi coco —señaló, apuntando con el dedo su sien.
¿Cómo demonios lo hará?
Pronto, la conversación que mantenían se rebajó en tensión. Ya no era un intercambio de golpes y estocadas, en la que cada cual buscaba la réplica perfecta que silenciase a su rival. Ahora, más bien, parecía que estaban… charlando. Simplemente charlando.
- ¿Quieres que te diga la verdad? No lo sé. - admitió, con desgana ante la pregunta del Uchiha- Supongo que cuando un perro pasa toda la vida en una cuadra, rodeado de caballos, al final termina por acostumbrarse al olor de la paja reseca y las boñigas del tamaño de un puño. Tal vez incluso le coja el gusto a relinchar.
Datsue alzó una ceja ante la ilustrativa metáfora.
—Suena a que hayas tenido una infancia de mierda —dedujo el Uchiha, cuyo peor trauma era haberse quedado sin sus cereales favoritos una noche que tenía antojo. Bueno, eso y el abandono de su padre biológico, pero era algo de lo que no tenía recuerdos.
Vio una sombra en el rostro de la kunoichi, rápidamente camuflada por una sonrisa. Parecía que no le hacía mucha gracia hablar del asunto y, viéndolo venir, cambió de tema:
- ¿Por qué no me cuentas el motivo de que tus ojos hayan cambiado de color? Seguro que es una historia de lo más interesante. Me he fijado al salir de... ese sitio. ¿Es el homólogo Uchiha a mearse encima cuando tenéis miedo? - agregó, con una risita.
Datsue se carcajeó brevemente.
—Sí, algo así —admitió, sin perder la sonrisa—. Es el dōjutsu de nuestro clan. Una técnica ocular, vaya. Nos permite… ver las cosas como realmente son. Aunque preferiría poder meterme en la cabeza de la gente, la verdad —admitió en seguida—. Antes, en la taberna… —su semblante volvió a ensombrecerse—. Estabas controlando a ese tío, ¿verdad? ¿Cómo es eso posible?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado