8/08/2021, 19:10
La ancianita soltó su cuenco, y el alcohol pareció ser digerido al instante por su sistema. Les miraba con una enorme cara de sorpresa.
—¿Qué?
Ranko parecía explotar. Su rostro se tornó ardiente como el magma, y casi lanza vapor por las orejas. Un escalofrío recorrió su cuerpo, casi visiblemente.
—¿¿¡QUÉ!??
Ranko siempre había sido muy calmada, pero ese punto era demasiado. Se imaginó cargando a una bebé de larga cabellera castaña con una mancha oscura alrededor de los ojos. La de la trenza se puso de pie en un instante, con las manos apoyadas en la mesa. Estaba avergonzada y molesta, mínimo. Pero sintió entonces algo a la altura de la cadera. La anciana se había levantado a abrazarle.
—Mi... Mi niña... ¿En serio tú...? ¡Ay, hija mía! ¡Debiste habérmelo dicho antes! ¡Qué alegría! ¡Qué noticia tan maravillosa!
La mujer estaba llorando de felicidad, así que Ranko se mordió la lengua y no la desmintió. La Kusajin se sentó de nuevo, dejando que su "madre" le felicitara todo lo que quería. Fulminó con la mirada a Lyndis. Pensó que ya se la pagaría. ¿Cómo se atrevía a decir que tendría un hijo suyo?
"No, Ranko, Lyndis no dijo que tendrías su hijo. Dijo que Yuriko tendría un hijo de Yamato. ¡Ay! ¿Y si la verdadera Yuriko lo desmiente? Creo que le romperá el corazón aún más a la señora... ¡Qué imprudente de parte de Lyndis! ¡Se supone que apenas y fingiríamos, no que armaríamos todo un drama! Además... ¿una hija suya sería 3/4 oni? ¡Ah! ¡No pienses esas tonteras, Ranko!"
—¿Qué?
Ranko parecía explotar. Su rostro se tornó ardiente como el magma, y casi lanza vapor por las orejas. Un escalofrío recorrió su cuerpo, casi visiblemente.
—¿¿¡QUÉ!??
Ranko siempre había sido muy calmada, pero ese punto era demasiado. Se imaginó cargando a una bebé de larga cabellera castaña con una mancha oscura alrededor de los ojos. La de la trenza se puso de pie en un instante, con las manos apoyadas en la mesa. Estaba avergonzada y molesta, mínimo. Pero sintió entonces algo a la altura de la cadera. La anciana se había levantado a abrazarle.
—Mi... Mi niña... ¿En serio tú...? ¡Ay, hija mía! ¡Debiste habérmelo dicho antes! ¡Qué alegría! ¡Qué noticia tan maravillosa!
La mujer estaba llorando de felicidad, así que Ranko se mordió la lengua y no la desmintió. La Kusajin se sentó de nuevo, dejando que su "madre" le felicitara todo lo que quería. Fulminó con la mirada a Lyndis. Pensó que ya se la pagaría. ¿Cómo se atrevía a decir que tendría un hijo suyo?
"No, Ranko, Lyndis no dijo que tendrías su hijo. Dijo que Yuriko tendría un hijo de Yamato. ¡Ay! ¿Y si la verdadera Yuriko lo desmiente? Creo que le romperá el corazón aún más a la señora... ¡Qué imprudente de parte de Lyndis! ¡Se supone que apenas y fingiríamos, no que armaríamos todo un drama! Además... ¿una hija suya sería 3/4 oni? ¡Ah! ¡No pienses esas tonteras, Ranko!"
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)