Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#10
Sí, lo sabía. La intervención en el Hierro era de lo más delicada. No podían entrar a lo loco, sin pensar en las consecuencias. El camino a recorrer no estaba muy claro. A Datsue tampoco se le ocurría un plan de acción definido. Al contrario, la única certeza que poseía era que había que intentar hacer algo. La cuestión era el qué.

Hanabi desvió la conversación hacia otro problema gordo: las elecciones a la República. Datsue sabía que se celebrarían pronto, pero lo que no sabía era que los dos únicos candidatos que se habían presentado eran… Bueno, cuanto menos de dudosa reputación. El primero ya solo se presentaba por el hecho de que le tocaba por línea sucesoria. Empezar la República con el jodido sucesor a Daimyō era un mal chiste. Quizá fuese un buen tío, quizá hasta lo hiciese bien, pero desde luego el mensaje que se mandaba a Ōnindo era el de una pantomima, un simple lavado de cara para que después siguiesen mandando los mismos de siempre.

El otro candidato era todavía peor. Su propio hermano, un criminal confeso. Datsue no pudo evitar pensar en el propio Hanabi. Las semanas previas a que el Consejo de Sabio anunciase el sucesor a Shiona, el nombre de Hanabi se había comentado mucho por las calles. Se decía por aquel entonces que era un candidato muy válido, pero que los más viejos recelaban por la familia que le había tocado. Algunos con problemas de alcoholismo. Otros con antecedentes criminales. Nunca supo de qué tipo.

¿Era justo pagar por los pecados de otros? No, y Hanabi había demostrado ser la mejor persona para tomar el relevo a Shiona y Gouna. Quizá sucediese lo mismo con ese tal Tenko. O quizá ese líder que nunca habían encontrado era él. Menudo maldito riesgo. Todavía con los cimientos de la República por cuajar y hacerse, un maldito riesgo que no deberían correr.

Que el pueblo no debería correr.

Joder, ¿pero en serio no hay un candidato más normal? Más… ¿confiable? —soltó, atónito—. No tengo duda de que a lo largo de la República no siempre se escogerá al más adecuado. Pero hostia, el primero es clave. Es quien tiene que sentar las bases y fortalecer la idea de la democracia. No puede ser que solo tengamos esas dos opciones.

Además, ¿qué pasaría si de verdad salía rana? ¿Irían y le matarían, como hicieron con el hijo de Rasen? Aunque estuviese justificado, aunque verdaderamente fuesen un mal para la Espiral, era una línea que no deberían volver a cruzar. Lo habían hecho una vez. Hacerlo dos veces y con alguien que el propio pueblo había escogido era…

Era un mensaje. De que los ninjas estaban por encima de todo y de todos. Y no podían lanzar ese mensaje. No si querían que la República de verdad funcionase.
[Imagen: ksQJqx9.png]

¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado



Grupo 0:
Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80

Grupo 1:
Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80

Grupo 2:
Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80

Grupo 5:
Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Responder


Mensajes en este tema
RE: Larga vida a Uzushiogakure no Sato - por Uchiha Datsue - 21/08/2021, 13:20


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.