23/08/2021, 12:46
—En realidad, la misión ya está terminada —dijo—. Pero como quieras. Eso sí, yo ya paso de hablar más con ella.
Era algo. Alguna cosa me decía que era mejor irse en paces, por decirlo de algún modo y en especial para el amejin puesto que compartían país con la gente de Yachi. De cualquier modo y sin tiempo para la reacción, eri también había cruzado la puerta y por su semblante lo debió de hacer de un modo aprecido al de Daruu.
«Joder, ¿es que no entiende nada?»
Las pelirroja se nos acercó ante mi perplejidad ante la incapacidad de manejar todo aquello por parte de Hada, quién también apareció tras la puerta con unos mínimos de voluntad de redirigir la situación a su favor.
Comprendedme, por favor, estas tierras no están acostumbradas a las artes de los shinobi y... todas esas cosas extrañas. Hasta ahora habíamos sido un pueblo normal, con vidas normales. Es un poco difícil de asimilar... —Y lo seguía siendo, a juzgar por la expresión de su rostro—...que tenemos shinigami entre nosotros y gente secuestrando a nuestros vecinos para Kami-sama sabe qué. No era mi intención ofenderos de ninguna manera, y lo último que querría es que os marchárais de aquí con un regusto tan amargo. Si lo deseáis, podéis quedaros a la Fiesta de la Cosecha que se celebra esta noche.
La primera en contestar fue Eri que le dio un discurso que tranquilamente podríamos haber dado cualquiera de os tres shinobi. El sentimiento cada vez estaba más generalizado y yo también iba a tener que informar de todo aquello a mi aldea.
—Yo no tengo el cuerpo para fiestas
«Ni yo, ni yo...»
marcharé enseguida e informaré a Amegakure. Además, sigue usted insistiendo en celebrar esa estúpida fiesta. Como mínimo debería haber un luto.
— Me temo que lo que dicen mis compañeros es cierto. No puede ignorar el problema de yachi. Ni por una festividad ni por nada, hay que tomar cartas en el asunto. comos mis compañeros voy a informar de todo lo sucedido a mi aldea, así que no voy a poder quedarme a las fiestas de Yachi
«Solo espero que pueda recapacitar a tiempo...»
Era algo. Alguna cosa me decía que era mejor irse en paces, por decirlo de algún modo y en especial para el amejin puesto que compartían país con la gente de Yachi. De cualquier modo y sin tiempo para la reacción, eri también había cruzado la puerta y por su semblante lo debió de hacer de un modo aprecido al de Daruu.
«Joder, ¿es que no entiende nada?»
Las pelirroja se nos acercó ante mi perplejidad ante la incapacidad de manejar todo aquello por parte de Hada, quién también apareció tras la puerta con unos mínimos de voluntad de redirigir la situación a su favor.
Comprendedme, por favor, estas tierras no están acostumbradas a las artes de los shinobi y... todas esas cosas extrañas. Hasta ahora habíamos sido un pueblo normal, con vidas normales. Es un poco difícil de asimilar... —Y lo seguía siendo, a juzgar por la expresión de su rostro—...que tenemos shinigami entre nosotros y gente secuestrando a nuestros vecinos para Kami-sama sabe qué. No era mi intención ofenderos de ninguna manera, y lo último que querría es que os marchárais de aquí con un regusto tan amargo. Si lo deseáis, podéis quedaros a la Fiesta de la Cosecha que se celebra esta noche.
La primera en contestar fue Eri que le dio un discurso que tranquilamente podríamos haber dado cualquiera de os tres shinobi. El sentimiento cada vez estaba más generalizado y yo también iba a tener que informar de todo aquello a mi aldea.
—Yo no tengo el cuerpo para fiestas
«Ni yo, ni yo...»
marcharé enseguida e informaré a Amegakure. Además, sigue usted insistiendo en celebrar esa estúpida fiesta. Como mínimo debería haber un luto.
— Me temo que lo que dicen mis compañeros es cierto. No puede ignorar el problema de yachi. Ni por una festividad ni por nada, hay que tomar cartas en el asunto. comos mis compañeros voy a informar de todo lo sucedido a mi aldea, así que no voy a poder quedarme a las fiestas de Yachi
«Solo espero que pueda recapacitar a tiempo...»
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa