23/08/2021, 20:15
¿Que le pasaba a esos tipos? ¿De en serio se querían enfrentar a dos ninjas? Es decir, parecían solo niñas y estaban en desventaja numérica. Pero debían estar sumamente confiados para meterse con ellas sin conocer absolutamente nada sobre su nivel de combate.
«Que suerte que sacó un arma, ya pensé que era un pervertido.»
En el momento que sonrieron y avanzaron sobre ellas, Jun retrocedió a la par de Meme, manteniendo las distancias con los maleantes. Vio a su amiga, como la otra acababa de nombrar, y le devolvió la mirada. Pero la de la "rapada" era un poco más calma y menos conflictiva.
—Supongo que no nos queda otra. Hay que rendirnos. Pero no nos toquen, por favor. — se agacho de cuclillas y comenzó a desatarse una bota. —Suelo guardar el dinero aquí, ya saben, en la gran ciudad pueden manotearte la billetera si estas distraída. — rio buscando complicidad con los asaltantes.
Al terminar el trabajo con los cordones, se sacó la bota. Su pie izquierdo quedó libre y solo cubierto por una media corta de color rosa claro.
—¡Tomen!
La Nara lanzó la bota desde la distancia que se encontraban. Pero el recorrido de esta no era en linea recta, sino que la lanzó hacia arriba y en dirección hacia ellos, quedando en caída libre cuando llegue a su altura máxima.
Está de más decir en este punto, pero Jun no tenía nada dentro de su bota, además de un poco de mal olor. Fue en el mismo momento que lanzó la bota cuando comenzó a hacer unos cuantos sellos a la velocidad más rápida que le permitieran sus manos. De la suya propia, salieron disparadas dos sombras que iban dirigidas hacia los ladrones. Si lograba conectarlas, los dejaría quietos a ambos en el lugar, dando por exitosa su técnica.
«Que suerte que sacó un arma, ya pensé que era un pervertido.»
En el momento que sonrieron y avanzaron sobre ellas, Jun retrocedió a la par de Meme, manteniendo las distancias con los maleantes. Vio a su amiga, como la otra acababa de nombrar, y le devolvió la mirada. Pero la de la "rapada" era un poco más calma y menos conflictiva.
—Supongo que no nos queda otra. Hay que rendirnos. Pero no nos toquen, por favor. — se agacho de cuclillas y comenzó a desatarse una bota. —Suelo guardar el dinero aquí, ya saben, en la gran ciudad pueden manotearte la billetera si estas distraída. — rio buscando complicidad con los asaltantes.
Al terminar el trabajo con los cordones, se sacó la bota. Su pie izquierdo quedó libre y solo cubierto por una media corta de color rosa claro.
—¡Tomen!
La Nara lanzó la bota desde la distancia que se encontraban. Pero el recorrido de esta no era en linea recta, sino que la lanzó hacia arriba y en dirección hacia ellos, quedando en caída libre cuando llegue a su altura máxima.
Está de más decir en este punto, pero Jun no tenía nada dentro de su bota, además de un poco de mal olor. Fue en el mismo momento que lanzó la bota cuando comenzó a hacer unos cuantos sellos a la velocidad más rápida que le permitieran sus manos. De la suya propia, salieron disparadas dos sombras que iban dirigidas hacia los ladrones. Si lograba conectarlas, los dejaría quietos a ambos en el lugar, dando por exitosa su técnica.