25/08/2021, 09:25
— ¿Aotsuki Ayame? ¡Ah! ¿Era aquella chica de los dojos que se diluía verdad? Recuerdo el combate por el chico de pelo verde — dijo mientras caminaba, intentando hacer toda la memoria posible, intentando ser lo más precisa posible llevándose una mano al mentón. — No porque la chica lo hiciera mal, pero es que tenía una ventaja colosal. Literalmente. Osea, era una jinchuriki, y encima podía modificar su cuerpo en agua y ese chico... Deigo... Diego... Dario... ¿Viego? ¿Mario? No, era Dagio ¿verdad? Es igual — dijo negando con la cabeza molesta al no recordar su nombre, y moviendo de paso una mano queriendo hacer enfasis en dejar pasar ese desliz. — Apenas pudo asestarle golpes al basar todo su combate en taijutsu. Aunque la verdad, yo tampoco podría ahora que lo pienso.
La noche no tardaría mucho en caer sobre las cabezas de las dos kunoichis, aunque por suerte ya habían alcanzado el objetivo que se habían propuesto aquel día. Ahora solo faltaba encontrar un sitio donde dormir. Las calles estarían iluminadas por las luces de los locales, con poco tránsito seguramente debido al frío de la estación.
— Uhm... ¿Vamos al primer sitio que nos guste, o te gustaría visitar la posada que mencionaste? — dijo girando sobre si misma, habiéndose adelantado un par de pasos y deteniéndose en ese mismo sitio.
La noche no tardaría mucho en caer sobre las cabezas de las dos kunoichis, aunque por suerte ya habían alcanzado el objetivo que se habían propuesto aquel día. Ahora solo faltaba encontrar un sitio donde dormir. Las calles estarían iluminadas por las luces de los locales, con poco tránsito seguramente debido al frío de la estación.
— Uhm... ¿Vamos al primer sitio que nos guste, o te gustaría visitar la posada que mencionaste? — dijo girando sobre si misma, habiéndose adelantado un par de pasos y deteniéndose en ese mismo sitio.