25/08/2021, 17:05
Ah, una lástima. Zaide tenía mucha curiosidad por ver cómo era una villa, su día a día, sus costumbres. Pero estaba claro que era una petición que jamás le concederían. Si alguna vez entraba a una villa, tendría que ser por la fuerza.
No sería aquel día.
—Verás, tuve un encuentro con dos de tus ninjas —dijo, desembuchando al fin—. Decidimos tener uno de esos combates de práctica. He oído que se hace mucho entre ninjas de distintas villas.
Y apostaba a que el Valle del Fin, concretamente, había presenciado centenares de batallas. Ahora que lo pensaba, era un milagro que aquellas tres viejas estatuas siguiesen en pie.
—Lamentablemente se nos fue un poco de las manos. Yota acabó con un par de huesos rotos y Daigo… Bueno, Daigo está jodido. —No se le ocurría una expresión que lo definiese mejor—. De hecho, la única buena noticia que puedo daros es que siguen vivos.
Miró a Ranko. Luego de nuevo a Kintsugi.
—De momento.
No sería aquel día.
—Verás, tuve un encuentro con dos de tus ninjas —dijo, desembuchando al fin—. Decidimos tener uno de esos combates de práctica. He oído que se hace mucho entre ninjas de distintas villas.
Y apostaba a que el Valle del Fin, concretamente, había presenciado centenares de batallas. Ahora que lo pensaba, era un milagro que aquellas tres viejas estatuas siguiesen en pie.
—Lamentablemente se nos fue un poco de las manos. Yota acabó con un par de huesos rotos y Daigo… Bueno, Daigo está jodido. —No se le ocurría una expresión que lo definiese mejor—. De hecho, la única buena noticia que puedo daros es que siguen vivos.
Miró a Ranko. Luego de nuevo a Kintsugi.
—De momento.