1/09/2021, 21:15
La joven dejó de sorber su té, y apoyó la taza en el plato. Alzó la mirada, observando al Tiburón de Amegakure. Sonrió.
—Mi nombre es Reisei Homura. Tú eres Umikiba Kaido — No preguntó, sino que afirmó con decisión. Parece ser que ella estaba más que informada de quién era, y de la fama que acarreó en los meses pasados. —Me avisaron que eras, peculiar. ¡Y vaya que lo eres! No diría que fueses feo en realidad, sino bastante diferente. Me pregunto que pensarían si te invito a una cita y me vieran contigo — Empezó a reír mientras dejaba la tacita en la mesa.
Acto seguido, extendió su palma hasta uno de los asientos laterales, invitándolo a sentarse.
—¿Qué prefieres? ¿Una charla amena para conocernos mejor? ¿O deseas que vayamos directo al asunto del porqué te he contratado? — Sirvió otra taza de té y se la extendería para que pudiera alcanzarla. —Estoy aburrida y me gustaría hablar la verdad, pero si no estás de humor, puedes preguntarme lo que quieras al respecto de la misión — Se recostaría de nuevo en su asiento.
Ella le miraba siempre con esa sonrisa confiada, expectante. No escondía su curiosidad para con el shinobi.
—Mi nombre es Reisei Homura. Tú eres Umikiba Kaido — No preguntó, sino que afirmó con decisión. Parece ser que ella estaba más que informada de quién era, y de la fama que acarreó en los meses pasados. —Me avisaron que eras, peculiar. ¡Y vaya que lo eres! No diría que fueses feo en realidad, sino bastante diferente. Me pregunto que pensarían si te invito a una cita y me vieran contigo — Empezó a reír mientras dejaba la tacita en la mesa.
Acto seguido, extendió su palma hasta uno de los asientos laterales, invitándolo a sentarse.
—¿Qué prefieres? ¿Una charla amena para conocernos mejor? ¿O deseas que vayamos directo al asunto del porqué te he contratado? — Sirvió otra taza de té y se la extendería para que pudiera alcanzarla. —Estoy aburrida y me gustaría hablar la verdad, pero si no estás de humor, puedes preguntarme lo que quieras al respecto de la misión — Se recostaría de nuevo en su asiento.
Ella le miraba siempre con esa sonrisa confiada, expectante. No escondía su curiosidad para con el shinobi.
