25/01/2016, 22:23
Siempre fuiste mi gran objetivo, ahora eres más fuerte que yo...
Una hermosa melodía compuesta por los guardianes alados de Eri la sacó de su ensimismamiento, sin embargo, el joven no se detuvo en su recital, y la muchacha de cabellos azules tampoco sabía qué decir y si cortarle como siempre hacía o callar. Optó por lo segundo por primera vez en su vida, sin embargo, no fueron las manos de lo correcto quienes la empujaron a ello, sino la preciosa mujer de nombre duda la causante de que sus labios permaneciesen sellados.
¿He estado perdiendo el tiempo? Supongo que traerte problemas contaria como perder el tiempo. He intentado que te olvidaras de mi mientras yo permanecia en tu sombra protegiendote. Ya nada importa. Sé feliz, Eri. Ojala te olvides del orfanato y de mi. Tienes la posibilidad de una vida normal, lejos de mis oscuros traumas y mi recurrente pasado.
Y el joven perdió las pocas fuerzas que quedaban y se desplomó cual peso muerto sobre los pequeños hombros de la muchacha. Su cabeza viró para el suelo. ¿Qué iba a decir? Mordió su labio inferior y reprimió varias lágrimas que querían escapar de sus ojos y acompañar al rubio en su viaje al que los más valientes llamaban vida. Pero de su boca ningún sonido salía, ¿era verdad aquello de quien calla, otorga? ¿Tendría razón Nabi en todo lo que había dicho? Ni cuenta se dio la kunoichi cuando llegó al hospital.
Tampoco se daba cuenta de cuanto necesitaría al Uchiha después de dejarlo allí con el primer médico que encontró, sin embargo no se quedó en aquel lugar para ver como abría los ojos, o como sanarían sus heridas que fueron causadas por la peliazul.
Tampoco miró atrás cuando se alejaba con las mejillas encharcadas. Le estaba diciendo adiós a la persona que más le importaba en el mundo.
¿O sería un hasta luego?
Una hermosa melodía compuesta por los guardianes alados de Eri la sacó de su ensimismamiento, sin embargo, el joven no se detuvo en su recital, y la muchacha de cabellos azules tampoco sabía qué decir y si cortarle como siempre hacía o callar. Optó por lo segundo por primera vez en su vida, sin embargo, no fueron las manos de lo correcto quienes la empujaron a ello, sino la preciosa mujer de nombre duda la causante de que sus labios permaneciesen sellados.
¿He estado perdiendo el tiempo? Supongo que traerte problemas contaria como perder el tiempo. He intentado que te olvidaras de mi mientras yo permanecia en tu sombra protegiendote. Ya nada importa. Sé feliz, Eri. Ojala te olvides del orfanato y de mi. Tienes la posibilidad de una vida normal, lejos de mis oscuros traumas y mi recurrente pasado.
Y el joven perdió las pocas fuerzas que quedaban y se desplomó cual peso muerto sobre los pequeños hombros de la muchacha. Su cabeza viró para el suelo. ¿Qué iba a decir? Mordió su labio inferior y reprimió varias lágrimas que querían escapar de sus ojos y acompañar al rubio en su viaje al que los más valientes llamaban vida. Pero de su boca ningún sonido salía, ¿era verdad aquello de quien calla, otorga? ¿Tendría razón Nabi en todo lo que había dicho? Ni cuenta se dio la kunoichi cuando llegó al hospital.
Tampoco se daba cuenta de cuanto necesitaría al Uchiha después de dejarlo allí con el primer médico que encontró, sin embargo no se quedó en aquel lugar para ver como abría los ojos, o como sanarían sus heridas que fueron causadas por la peliazul.
Tampoco miró atrás cuando se alejaba con las mejillas encharcadas. Le estaba diciendo adiós a la persona que más le importaba en el mundo.
¿O sería un hasta luego?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)