3/09/2021, 15:51
Cuando llegaran a la habitación, Lyndis dejaría las mochilas en un lateral de la habitación para después tirarse sobre uno de los futones, y estirarse mientras hacia un agudo ruido alíviada.
— Y que lo digas. Aunque ya estaba empezando a agotarme de tanto caminar. Después del descanso que hicimos a medio dia, me ha costado mucho retomar las ganas, solo quería descansar. Pero como nos quedaba también poco... — Se volteó quedando boca abajo, y moviendo las piernas como una cria.
Después, comenzó a reptar por el suelo para acercarse hasta las mochilas de donde Ranko estaba sacando algo de comida, rebuscando una cantimplora de agua en su mochila sin ni siquiera abrirla del todo para hacerlo con más facilidad, si no tanteando con la mano. Hizo un esfuerzo girando un poco hacia un lado para al menos sentarse antes de beber de la cantimplora, ya que si no acabaría siendo un desastre. Tras haber bebido y sentirse algo mas recompuesta entre haber aliviadoa su sed y esos breves estiramientos, se uniria a Ranko buscando algo de comida en su mochila.
— A ver... Me quedan... Una bolsa de gyozas y dos bollos de carne ¿los compartimos? — Preguntó con uno de los bollos de carne todavía en la mano. — Ya estarán un poco pasados, pero me quedaron bastante buenos ¿qué tienes tú?
— Y que lo digas. Aunque ya estaba empezando a agotarme de tanto caminar. Después del descanso que hicimos a medio dia, me ha costado mucho retomar las ganas, solo quería descansar. Pero como nos quedaba también poco... — Se volteó quedando boca abajo, y moviendo las piernas como una cria.
Después, comenzó a reptar por el suelo para acercarse hasta las mochilas de donde Ranko estaba sacando algo de comida, rebuscando una cantimplora de agua en su mochila sin ni siquiera abrirla del todo para hacerlo con más facilidad, si no tanteando con la mano. Hizo un esfuerzo girando un poco hacia un lado para al menos sentarse antes de beber de la cantimplora, ya que si no acabaría siendo un desastre. Tras haber bebido y sentirse algo mas recompuesta entre haber aliviadoa su sed y esos breves estiramientos, se uniria a Ranko buscando algo de comida en su mochila.
— A ver... Me quedan... Una bolsa de gyozas y dos bollos de carne ¿los compartimos? — Preguntó con uno de los bollos de carne todavía en la mano. — Ya estarán un poco pasados, pero me quedaron bastante buenos ¿qué tienes tú?