3/09/2021, 15:58
(Última modificación: 3/09/2021, 15:59 por Zhaoren Lyndis.)
Lyndis esbozó una suave sonrisa algo aliviada, dejando escapar el aire por su nariz ante otra nueva muestra de gratitud. No era algo a lo que todavía se hubiera acostumbrado pese a dar siempre su mano en cualquier señal de apoyo. Se acarició la nariz con una mano, después de ofrecerle su plato vacio, levantandose de la mesa.
— Bueno, era mi trabajo. Mi deber. Eso es todo — volvió a sonrerir confiada.
Tras ello, marcharía a buscar al capataz de la obra, para pedirle nuevas instrucciones o indicaciones. Ir y volver para pedir refuerzos, dejaría la obra a plena luz del día desprotegida como otros tantos días, pero tras haber sido repelidos con tanta dureza, o la violencia con la que atacaron la última vez, seguro que hasta el jefe de obra pensaba que esa podía ser una posibilidad como cualquier otra. El mismo lo dijo, colocar un explosivo fue algo nuevo y no debía de pasar por alto.
— Bueno, era mi trabajo. Mi deber. Eso es todo — volvió a sonrerir confiada.
Tras ello, marcharía a buscar al capataz de la obra, para pedirle nuevas instrucciones o indicaciones. Ir y volver para pedir refuerzos, dejaría la obra a plena luz del día desprotegida como otros tantos días, pero tras haber sido repelidos con tanta dureza, o la violencia con la que atacaron la última vez, seguro que hasta el jefe de obra pensaba que esa podía ser una posibilidad como cualquier otra. El mismo lo dijo, colocar un explosivo fue algo nuevo y no debía de pasar por alto.