12/09/2021, 15:43
—No,no,no,no,no,no. —Dije rápidamente. La cantidad de acero no importaba. La calidad, si. Y Mucho. —Mira, yo no se mucho de Fuuinjutsu. —Por no decir que no sabia nada y que siempre había dido un negado. —Pero de acero, debo ser de los que más sabe.
No podía ponerme el primero por que mi padre todavía estaba vivo. Y por lo menos tenía que vivir lo suficiente como para conocer a sus nietos cuando yo me decidiera a ser papa.
—Y escuchame, no puedes hacerle eso al acero. ¿Sabes lo malo que es estirarlo de forma antinatural? Podría estropearse, perder calidad, romperse con más facilidad. No, no puedo permitirme eso. Mis armas tienen que ser perfectas.
Perfectas en tamaño, balance, filo, fuerza, calidad. Perfectas en todo. Y no podia tolerar menos.
—Tengo que hacerla tamaño Katsudon grande y luego hacerla pequeña. Así no estamos estirando el acero. ¿De verdad no se puede hacer así?
Por que en mi cabeza, con el conocimiento de Fuinjutsu que yo tenía, me estaba imaginando el arma estirándose y tensandose. Pero si había que hacerlo de la manera que decía Eri, pues no habría más remedio que aceptarlo, pero yo prefería ir a lo grande. Aunque probablemente no tenía razón por que no entendía como funcionaban los sellos.
No podía ponerme el primero por que mi padre todavía estaba vivo. Y por lo menos tenía que vivir lo suficiente como para conocer a sus nietos cuando yo me decidiera a ser papa.
—Y escuchame, no puedes hacerle eso al acero. ¿Sabes lo malo que es estirarlo de forma antinatural? Podría estropearse, perder calidad, romperse con más facilidad. No, no puedo permitirme eso. Mis armas tienen que ser perfectas.
Perfectas en tamaño, balance, filo, fuerza, calidad. Perfectas en todo. Y no podia tolerar menos.
—Tengo que hacerla tamaño Katsudon grande y luego hacerla pequeña. Así no estamos estirando el acero. ¿De verdad no se puede hacer así?
Por que en mi cabeza, con el conocimiento de Fuinjutsu que yo tenía, me estaba imaginando el arma estirándose y tensandose. Pero si había que hacerlo de la manera que decía Eri, pues no habría más remedio que aceptarlo, pero yo prefería ir a lo grande. Aunque probablemente no tenía razón por que no entendía como funcionaban los sellos.