12/09/2021, 17:32
Por un rato bordearían el ruido sin mucho problema, salvo el murmullo del agua y de alguna espontánea ave que graznaba en la distancia sobrevolando o en los árboles cercanos, la caminata fue de lo más apacible. Con las manos en la nuca y el extremo de una hierba en la boca, dando un aire más que campestre, Lyndis observaba sobre todo el agua correr un poco absorta en sus pensamientos hasta que su compañera, quien parecía preocupada por algo llamo su atención.
— ¿Eh? ¿Me lo estas preguntando en serio? — dijo dejando caer sus hombros, arqueando una ceja y visiblemente algo molesta aunque de forma bastante cómica. — Rica, guapa, fuerte ¿me falta algo? Si que tuviste suerte al nacer. Bueno, aunque supongo que lo último es más por merito propio, aunque una buena genética ayuda, como en mi caso — primero empezó a utilizar una de sus manos para contar, y finalmente se puso las manos sobre su propio vientre, había perdido algo de físico, pero parte de sus musculos todavía se podrían marcar algo si no llevara nada encima de algunas partes. — Ah, eso parece los limites de las montañas, deberiamos alejarnos del rio
No le dio más importancia siquiera a sus propias palabras, y se adelantaría a Ranko para girar dirigiendosé al interior, donde algunos árboles adornaban el paisaje a los lados, pero no lo suficiente como para formar un frondoso bosque.
— ¿Eh? ¿Me lo estas preguntando en serio? — dijo dejando caer sus hombros, arqueando una ceja y visiblemente algo molesta aunque de forma bastante cómica. — Rica, guapa, fuerte ¿me falta algo? Si que tuviste suerte al nacer. Bueno, aunque supongo que lo último es más por merito propio, aunque una buena genética ayuda, como en mi caso — primero empezó a utilizar una de sus manos para contar, y finalmente se puso las manos sobre su propio vientre, había perdido algo de físico, pero parte de sus musculos todavía se podrían marcar algo si no llevara nada encima de algunas partes. — Ah, eso parece los limites de las montañas, deberiamos alejarnos del rio
No le dio más importancia siquiera a sus propias palabras, y se adelantaría a Ranko para girar dirigiendosé al interior, donde algunos árboles adornaban el paisaje a los lados, pero no lo suficiente como para formar un frondoso bosque.