16/09/2021, 02:25
—¿Ehm?
Una voz la hizo girarse. Esta provenía del portador del paraguas. Y menos mal que le llamó la atención, porque en su puta vida habría girado hacia allí. Empezó a caminar lentamente hacia el muchacho.
«Que cabrón.» No tardó en captar que era su compañero. Que la llame por su nombre completo, que se encuentre allí y su bandana lo delataban. Además de eso, parecía tener un porte elegante y un aire de madurez impropio en algunos jóvenes. Quizás esto era por las palabras que usaba o por como vestía, vaya a saber.
No le agradaba mucho eso, que la traten de usted o con esa formalidad. Por otro lado, le agradaba que sea bromista. Ella también le sonrió al notar su tono de voz.
—Es verdad que no perdí nada. Pero tampoco buscaba un paraguas, eso dalo por seguro. — Sonreía igual de jocosa que el chico. Nunca se pensó que un shinobi de Ame lleve consigo un paraguas. Se le hacía raro.
Se acercó lentamente al muchacho, extendiendo su puño en modo de saludo.
—Un gusto Nao, espero que sigas siendo igual de divertido en el viaje. — Rió un poco y se quedó mirándolo. Parecía un chico bastante particular. Eso tambien le agradaba.
»Avísame cuando estes listo para partir.
Una voz la hizo girarse. Esta provenía del portador del paraguas. Y menos mal que le llamó la atención, porque en su puta vida habría girado hacia allí. Empezó a caminar lentamente hacia el muchacho.
«Que cabrón.» No tardó en captar que era su compañero. Que la llame por su nombre completo, que se encuentre allí y su bandana lo delataban. Además de eso, parecía tener un porte elegante y un aire de madurez impropio en algunos jóvenes. Quizás esto era por las palabras que usaba o por como vestía, vaya a saber.
No le agradaba mucho eso, que la traten de usted o con esa formalidad. Por otro lado, le agradaba que sea bromista. Ella también le sonrió al notar su tono de voz.
—Es verdad que no perdí nada. Pero tampoco buscaba un paraguas, eso dalo por seguro. — Sonreía igual de jocosa que el chico. Nunca se pensó que un shinobi de Ame lleve consigo un paraguas. Se le hacía raro.
Se acercó lentamente al muchacho, extendiendo su puño en modo de saludo.
—Un gusto Nao, espero que sigas siendo igual de divertido en el viaje. — Rió un poco y se quedó mirándolo. Parecía un chico bastante particular. Eso tambien le agradaba.
»Avísame cuando estes listo para partir.