16/09/2021, 19:09
(Última modificación: 16/09/2021, 19:10 por Akamatsu Nao. Editado 1 vez en total.)
Nao mantuvo la sonrisa sabiendo que al menos la chica no se ofendió y se tomó a bien su actitud, pues al menos daba paso a que el resto de la misión iría con buen pie. Nao hizo una leve reverencia para presentarse.
—Espero que sus expectativas respecto a mi persona no sean mal correspondidas — Diría.
Sin embargo, el chico se sintió descolocado cuando la chica le extendió el puño. «Huhm, ¿esto será, un saludo informal?» Si, los modales anticuados del genin le causaban ciertos conflictos a la hora de relacionarse con los de su edad. Parpadeó un par de veces, y con algo de duda extendió su puño para chocarlo con el de ella, aunque con cierta suavidad. No querís ser descortés, pero le costaba interactuar con esos manerismos llenos de confianza siendo que ambos recién se conocían.
—Un segundo — El genin se llevó la mano a la parte trasera de la espalda, sacando un pincel que luego se metería a la boca. —Supongo que ya podemos partir. Perdón por mis extraños preparativos — Se giró sobre sus talones, dirigiéndose a la salida de la aldea. —Hubiese sido más cómodo ir en tren, pero supongo que no podemos pedir que pare a la mitad de la nada para dejar a dos pasajeros. Así que supongo que tocará caminar...
Esperaría a que la chica también emprendiese el paso.
—Espero que sus expectativas respecto a mi persona no sean mal correspondidas — Diría.
Sin embargo, el chico se sintió descolocado cuando la chica le extendió el puño. «Huhm, ¿esto será, un saludo informal?» Si, los modales anticuados del genin le causaban ciertos conflictos a la hora de relacionarse con los de su edad. Parpadeó un par de veces, y con algo de duda extendió su puño para chocarlo con el de ella, aunque con cierta suavidad. No querís ser descortés, pero le costaba interactuar con esos manerismos llenos de confianza siendo que ambos recién se conocían.
—Un segundo — El genin se llevó la mano a la parte trasera de la espalda, sacando un pincel que luego se metería a la boca. —Supongo que ya podemos partir. Perdón por mis extraños preparativos — Se giró sobre sus talones, dirigiéndose a la salida de la aldea. —Hubiese sido más cómodo ir en tren, pero supongo que no podemos pedir que pare a la mitad de la nada para dejar a dos pasajeros. Así que supongo que tocará caminar...
Esperaría a que la chica también emprendiese el paso.