16/09/2021, 22:02
Ella entendía que el chico le llevaba algunos años, pero le parecía una exageración sus formas. No es que el muchacho tenga tantos años tampoco para ser tan anticuado. Aunque, también hay que decir, que Jun es todo lo contrario a todo tipo de formalidades, incluso chocando con cosas simples del día a día. Por ejemplo, con los honoríficos, que le parecen molestos de usar y un sinsentido. Pero su compañero se iba al otro extremo.
«¿Qué le pasa?» La Nara se quedó igual de confundida que él. Lo vio como perdido por un simple saludo de puño. Y, encima, chocó el puño de una manera muy suave, con una cierta delicadeza.
De alguna forma u otra, tenían que hacerse entender.
Y, siguiendo con cosas que Jun no entendía, Nao sacó de sus espaldas un pincel y se lo llevó a la boca. «Bueno, cada loco con su tema.»
—No te preocupes. A mi también me encanta el sabor de un buen pincel matutino. — soltó jocosa mientras le seguía los pasos. —Supongo que es lo que hay. Toca caminar hasta allá.
«¿Qué le pasa?» La Nara se quedó igual de confundida que él. Lo vio como perdido por un simple saludo de puño. Y, encima, chocó el puño de una manera muy suave, con una cierta delicadeza.
De alguna forma u otra, tenían que hacerse entender.
Y, siguiendo con cosas que Jun no entendía, Nao sacó de sus espaldas un pincel y se lo llevó a la boca. «Bueno, cada loco con su tema.»
—No te preocupes. A mi también me encanta el sabor de un buen pincel matutino. — soltó jocosa mientras le seguía los pasos. —Supongo que es lo que hay. Toca caminar hasta allá.