20/09/2021, 23:56
Jun le seguía tranquilamente el paso a su compañero, teniendo en cuenta que tenía claro bien hacia donde iban.
El chico no tardó en abrir nuevamente la boca, pues quería explicar su situación con aquel paraguas. No sabía si el comentario que había tirado la Nara le había afectado, pero se vio con necesidad de excusar el objeto.
—Oh, ya entiendo. Tiene bastante sentido. Además, me imagino que no quieres mojar esa ropa. — No es que fuera de la más exclusiva de todo Oonindo, pero si parecía ser la típica ropa de uso más formal.
Ese detalle sobre su origen explicaba mucho, porque era realmente raro que un shinobi use paraguas. La mayoría de personas que se crían en Ame, les guste o no, se terminan adaptando a la lluvia como si fuera lo más normal del mundo.
Luego explicaría que él no venía de otro país, sino del mismo en el que habitaban. Ella no tenía problema con eso, ya que no tenía ningún tipo de tendencia xenófoba ni nada por el estilo. Aunque entendía porque aclaraba eso. Hay mucho loco por ahí dando vuelta.
—¿De dónde eres exactamente entonces? Lo primero que se me vendría a la cabeza con lugares que no llueven es por el norte, pero no conozco muy bien esas zonas.
Había sido totalmente sincera. Con suerte había viajado hacia el País del Fuego, pero de su propio país poco había conocido además de Amegakure.
El chico no tardó en abrir nuevamente la boca, pues quería explicar su situación con aquel paraguas. No sabía si el comentario que había tirado la Nara le había afectado, pero se vio con necesidad de excusar el objeto.
—Oh, ya entiendo. Tiene bastante sentido. Además, me imagino que no quieres mojar esa ropa. — No es que fuera de la más exclusiva de todo Oonindo, pero si parecía ser la típica ropa de uso más formal.
Ese detalle sobre su origen explicaba mucho, porque era realmente raro que un shinobi use paraguas. La mayoría de personas que se crían en Ame, les guste o no, se terminan adaptando a la lluvia como si fuera lo más normal del mundo.
Luego explicaría que él no venía de otro país, sino del mismo en el que habitaban. Ella no tenía problema con eso, ya que no tenía ningún tipo de tendencia xenófoba ni nada por el estilo. Aunque entendía porque aclaraba eso. Hay mucho loco por ahí dando vuelta.
—¿De dónde eres exactamente entonces? Lo primero que se me vendría a la cabeza con lugares que no llueven es por el norte, pero no conozco muy bien esas zonas.
Había sido totalmente sincera. Con suerte había viajado hacia el País del Fuego, pero de su propio país poco había conocido además de Amegakure.