2/10/2021, 00:20
Nao sonrió a su compañera. Por increíble que pareciese, se estaban llevando bien. Un chico de modales muy anticuados y una jovencita bastante enérgica y "moderna" por así decirlo. Completos opuestos que por alguna razón se estaban llevando bien, contrario a lo que algunos podrían haber imaginado.
—La verdad, no he tenido tampoco muchas misiones interesantes como para opinar — Se encogió de hombros. —Y supongo que la glamorosa vida de shinobi aventurera no es para los novatos...— Empezó a adentrarse en la casa a pasos lentos.
Había algunas goteras, y la madera del suelo rechinaba con cada pisada. El joven retrajo su paraguas, y se lo colgó en la espalda mientras continuaba analizando el lugar: Había muebles ya desquebrajados, y muchos objetos tirados en el lugar, incluso muchos rotos.
—Habrá que revisar que es basura y que no... — Se agachó a recoger un viejo libro húmedo que se deshizo en dos en cuanto lo levantó. —Aunque se me hace curioso que hayan tantas cosas. ¿A quién pertenecía esta casa? ¿Por qué se fueron? ¿Por qué dejaron tantas cosas atrás? — Se paró de nuevo.
Tal y como decía su compañera, algo prometía ser algo interesante. Pues no parecía que la propiedad hubiese sido abandonada simplemente porque sí.
—La verdad, no he tenido tampoco muchas misiones interesantes como para opinar — Se encogió de hombros. —Y supongo que la glamorosa vida de shinobi aventurera no es para los novatos...— Empezó a adentrarse en la casa a pasos lentos.
Había algunas goteras, y la madera del suelo rechinaba con cada pisada. El joven retrajo su paraguas, y se lo colgó en la espalda mientras continuaba analizando el lugar: Había muebles ya desquebrajados, y muchos objetos tirados en el lugar, incluso muchos rotos.
—Habrá que revisar que es basura y que no... — Se agachó a recoger un viejo libro húmedo que se deshizo en dos en cuanto lo levantó. —Aunque se me hace curioso que hayan tantas cosas. ¿A quién pertenecía esta casa? ¿Por qué se fueron? ¿Por qué dejaron tantas cosas atrás? — Se paró de nuevo.
Tal y como decía su compañera, algo prometía ser algo interesante. Pues no parecía que la propiedad hubiese sido abandonada simplemente porque sí.