2/10/2021, 00:31
La noche pasaría, y Lyndis no tendría mayor inconveniente en dormir. Es más, debido a sus heridas y fatiga, podría descansar todo el día sin mayor problema. Sería al escuchar la llamada para la hora de la cena, que Lyindis podría levantarse con una enorme hambruna. Realmente esta vez sería el propio rugido de su estómago lo que le despertaría: Eso sí, quizá se sentiría muchísimo más fatigada de lo normal, y con un gran apetito, sumado a algo de dolor muscular debido a que ya se le habría pasado el efecto del análgesico.
En resumen, quizá no se despertaría tan reparada, pero sí mucho más cansada.
En resumen, quizá no se despertaría tan reparada, pero sí mucho más cansada.