9/10/2021, 10:02
Eri pensó cómo quitar el sello para ver si su improvisación de técnica podía ser revertida. No debía ser muy complicado, pues ella era experta, sobre todo; en técnicas de contrasellado. El problema recaía en que era experta en técnicas completas. Esta era, muy de lejos, una que no conocía y que acababa de inventar.
—Eso espero —se sinceró con el herrero, que ya había insistido dos veces.
Eri no movió la mano de donde había colocado el sello y pronto hizo una de sus famosas técnicas de contrasellado. Los segundos pasaron frente a ella y el arma no se modificaba, hasta que, al final, logró a su estado original.
—Menos mal —suspiró Eri, alejándose por un momento del acero—. Creo que sé por dónde podemos ir para hacerlo viable —no quería darle un discurso a Reiji sobre Fūinjutsu, así que, para facilitar el trabajo, pidió—: ¿Me prestas un cuaderno y lápiz?
—Eso espero —se sinceró con el herrero, que ya había insistido dos veces.
Eri no movió la mano de donde había colocado el sello y pronto hizo una de sus famosas técnicas de contrasellado. Los segundos pasaron frente a ella y el arma no se modificaba, hasta que, al final, logró a su estado original.
—Menos mal —suspiró Eri, alejándose por un momento del acero—. Creo que sé por dónde podemos ir para hacerlo viable —no quería darle un discurso a Reiji sobre Fūinjutsu, así que, para facilitar el trabajo, pidió—: ¿Me prestas un cuaderno y lápiz?